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Mostrando entradas de diciembre, 2014

¡Entre el niño Jesús y el asalto al mueble bar!: cómo nació el tinglado navideño

La Navidad es hoy en día una fiesta muy cachonda: todo el mundo se hace regalos; la familia se reúne y es la excusa perfecta para atracar el mueble bar. ¿Pero dónde nació todo este tinglado tan entrañable y conmovedor? ¿Realmente celebramos el nacimiento de un chavalín en un pueblo de Galilea hace 2.000 años? ¿O por el contrario estamos siguiendo un gran juego mercadotécnico que empezó hace casi dos milenios? Hay que desempolvar los viejos tochos post bíblicos para salir del paso sobre este enigma navideño, ya que los Evangelios no datan el nacimiento de Jesús en ninguna fecha concreta. Textos posteriores apuntan que la la natividad o nacimiento del pequeño Jesús se empezó a celebrar de improvisto el 25 de diciembre, casi 200 años después de su muerte. ¿Por qué ese día, así a quemarropa? Puro marketing.              ¡ A la hora de hacer tu Belén, procura que todo sea lo más real posible !  

Buda se piró a por tabaco y ya no volvieron a verle

Desgraciadamente,  no hay nada más recurrente que ese viejo tópico de: ''me voy a por tabaco'' en todas las historias de padres o madres que se fueron un día de casa y sus familias ya no volvieron a verles. Pero, quien pensaría que ya hace unos 2.500 años el viejo Siddharta Gautama, a.k.a ''Buda'' se fue de su casa en plena noche — vale, no fue a por tabaco, pero el modus operandi es el mismo—, y dejó colgada a su mujer Yasodhara y a su hijo Rahula. ¿Qué curioso, no? Que el ser humano más iconografiado y llevado hasta la mitomanía, sea un tipo que abandonó a su familia.    Comparar sus mejores citas con su vida, siempre deja un regusto paradójico.

Fueron a por el jade y se toparon con la heroína

Llevados por la insaciable demanda de la emergente clase media china, la industria del jade de Birmania está en pleno auge y debería estar ayudando a la economía nacional, una de las más pobres del mundo, a alcanzar cuotas de prosperidad nunca vistas. Pero no es así: muchas de las ganancias que genera este prospero comercio, acaban dilapidadas en los puestecillos de venta de heroína que se arremolinan entorno a las minas en la zona norte del país, en las montañas del estado de Kachin. En lo que parece un acuerdo entre las élites militares del país y los comerciantes chinos para tener mano de obra a bajo precio y reinvertir las ganancias de las minas en lucrativos negocios.    Mineros birmanos desenterrando el 'oro' verde de las entrañas de la tierra.