Para
el 2050, el 66% de la población mundial vivirá en grandes ciudades.
Tremendas megalópolis que habrán engullido toda la periferia de su
alrededor, convirtiendo su inmenso brazo en un hangar que reunirá a gran parte de la humanidad. Sin embargo a nosotros urbanitas llenos de
vigor y energía, las ciudades del mañana nos retarán de
sorprendentes maneras que solo podemos llegar a vislumbrar. Ciudades
voladoras que reciclarán el aire y lo convertirán en combustible,
objetos inteligentes que se comunicarán entre ellos para hacerte la
vida más fácil o templos del placer robóticos serán cosas que
nuestras pupilas probablemente vean.
Puede
ser que, en lo que a la estructura de las ciudades se refiere, lo más
significativo que vean nuestros ojos sean las ciudades voladoras del
arquitecto francés Vicent Callebaut. Aunque, nadie desdeñará
cambios que ya se están gestando a partir de ahora como la
trazabilidad extrema de las personas, los criptomillonarios, las
ciudades corporativas, los Hyperloops
de
estar por casa. O humanoides a medio camino entre el sapiens y
chatarrilla cibernética.
Ciudades
'Hydrogenease', las urbes voladoras
Todos los objetos de nuestro alrededor estarán en constante 'parloteo'.
Quizás,
la pieza más interesante del muestrario fantástico del arquitecto
belga Vicent Callebaut sean las ciudades hidrogénicas. Se trata de
urbes voladoras, impulsadas por el hidrógeno que expelen las algas
tras reciclar el dióxido de carbono que respiran. Sí, además
reciclan. Según los diseños del arquitecto belga, estas ciudades
serían totalmente sostenibles y generarían 0 emisiones nocivas a la
atmósfera.
Los
diseños de este arquitecto belga incluyen elegantes ciudades
submarinas.
Sharing
is caring
Cada
vez aumentan más los modelos de rentabilización de las propiedades,
basados en el peer
to peer (de
polo a polo). Las ciudades del mañana estarán basadas en compartir
para vivir mejor. Desde nuestro coche (que será no tripulado por
humanos) hasta el poder de computación de nuestros aparatos
electrónicos, pasando por la energía 'verde' que producimos en
nuestras casas, entrarán en un mercado que probablemente utilice la blockchain.
'Compartir'
en las ciudades del mañana generará toda una economía entre
personas.
Trazabilidad
extrema
La
combinación del Big Data, las
aplicaciones de geolocalización y el trakking digital conseguirán mantenernos en todo momento dentro de un gran tablero electrónico.
Seremos flechitas recorriendo la piel de un mundo binario. Nuestros
dispositivos interaccionarán constantemente con el mundo que
encaramos. ¿Croassanes más baratos en esa tienda por la que
acabamos de pasar?¿Venta de licores las 24 h? El dato vendrá a
nosotros con una gran fuerza.
Casi
todo los movimientos de nuestra vida serán reducidos a grandes
datos.
El
internet de las cosas
Esta frase, tan de
boga, se refiere la capacidad que tendremos para incorporar a la red
a todos los objetos de nuestro alrededor. Desde el horno hasta
nuestras zapatillas, por ejemplo, podremos monitorizar, regular o
compartir gran cantidad de información entre nuestros objetos.
También permitirá que todos nuestros dispositivos se conecten entre
sí, regulándose unos a otros.
Todos los objetos de nuestro alrededor estarán en constante 'parloteo'.
Criptomillonarios
Como ya está empezando a suceder, los que invirtieron en la tecnología de la cadena de bloques y sus divisas (las criptomonedas) serán personajes muy seriamente acaudalados. Ya no sólo se tratará de la increíble rentabilidad que le podrán sacar a estas divisas, sino la posibilidad que tendrán para manipular el mercado del futuro ya que cuentan con una gran cantidad de unidades.
Como ya está empezando a suceder, los que invirtieron en la tecnología de la cadena de bloques y sus divisas (las criptomonedas) serán personajes muy seriamente acaudalados. Ya no sólo se tratará de la increíble rentabilidad que le podrán sacar a estas divisas, sino la posibilidad que tendrán para manipular el mercado del futuro ya que cuentan con una gran cantidad de unidades.
Gráfico
que muestra la evolución del precio durante este año de la
criptodivisa Ethereum.
Roboprostitución
Los
placeres carnales del mañana vendrán definidos por los amantes
robóticos. Un colectivo de cerebro positrónico que desplazará el
amor de alquiler hasta los corazones de metal. El barrio rojo de
Amsterdam baraja convertirse en el primer burdel robótico para 2050.
Con esta implementación se pretende acabar con el tráfico de
personas y las enfermedades de transmisión sexual dentro del oficio.
Las geishas del mañana pensarán en código digital.
El
amor de las máquinas será un tema complicado y dará mucho juego en
el futuro.
Mi
vecino es un cyborg
Las fronteras entre el hombre y la maquina se irán difuminando hasta que nuestra raza muestre una surtida mezcolanza de elementos orgánicos y cibernéticos. Más allá de las aplicaciones puramente médicas, ya hay gente que comulga la unión con las máquinas (se hacen llamar post-humanos). Su intención es hackear el cuerpo humano para superar las barreras biológicas de nuestra especie. Creen que el hackeo al cuerpo sapiens es la próxima fase de la evolución.
Las fronteras entre el hombre y la maquina se irán difuminando hasta que nuestra raza muestre una surtida mezcolanza de elementos orgánicos y cibernéticos. Más allá de las aplicaciones puramente médicas, ya hay gente que comulga la unión con las máquinas (se hacen llamar post-humanos). Su intención es hackear el cuerpo humano para superar las barreras biológicas de nuestra especie. Creen que el hackeo al cuerpo sapiens es la próxima fase de la evolución.
En
esta web, se pueden comprar diversas modificaciones para el body.
Bienvenidos
a corpotown
Las empresas
tecnológicas del selecto grupo conocido como FANG (Facebook, Apple,
Netflix y Google) son conocidas también por sus grandes obras
arquitectónicas. La última en dar la campanada ha sido Apple con su
gigantesco campus de Cupertino (California), que funciona íntegramente
con energía solar. No será la única empresa en dar la gran
campanada: Amazon planea construir una gran ciudad para sus
trabajadores durante esta década.
El Apple park
funcionará íntegramente con energías renovables.
Hyperloop, el tren
del futuro
Con Elon Musk hemos
topado. El futurista magnate, propietario de Tesla Motors y Solar
City, también tiene en su portafolio una empresa destinada a crear
el primer tren 'Hyperloop' del mundo para 2021. El convoy viajará
dentro de tubos donde la presión del aire será menor. Y gracias a
la levitación electromagnética, podrá alcanzar velocidades de
hasta 1200 km/h. El primer trayecto podría cubrir Los Angeles-San
Francisco en tan solo media hora.
La
llegada de Skynet
El amanecer del mundo
controlado por las máquinas podría tener un preludio en la llegadadel superodenador de Golem. Una herramienta descentralizada que
comparte el poder de cálculo de miles de ordenadores del mundo
conectados a una red. Un portátil, un laptop o un smartphone pueden
conectarse a su telaraña y ser un tentáculo más de este
superordenador. Se cree que su modelo se utilizará para la
comunicación interplanetaria.
Más código para el
mañana:
Comentarios
Publicar un comentario