El
Artico nos envía un mensaje bastante explicito sobre el Cambio
Climático. Llama si quieres “Bestia del Este” a este temporal
que hemos recibido durante los últimos días en nuestras capitales
europeas. Pero la verdad es que viene de más al norte: del Ártico.
Como algunos medios de Comunicación ya han apuntado, hay poderosas
evidencias científicas de que las tormentas que hemos vivido hace
poco, tienen su orígen en las zonas Articas. Mientras las tormentas
asolan las ventanas de Occidente, el Artico está 20 grados más
caliente de lo que debería.
El Ártico ha tenido procesos de calentamiento antes. ¿Cuál es la gran movida entonces? Pues que los científicos han estado estudiando el comportamiento del Polo Norte durante décadas y han resuelto que nos encontramos en una tendencia de calentamiento a medio-largo plazo. Este calentamiento está acompañado de otros cambios en los óceanos, la atmósfera y la Tierra.
Lo
que les resulta altamente preocupante, también, es que se está calentando al
doble de velocidad que el resto de la Tierra y que presenta unas
temperaturas 20º más altas de las que debería tener. Para que nos
entendamos: el Ártico va camino de convertirse en una parrilla.
Hielo a la parrilla para desayunar
Los
cambios más dramáticos, sin embargo, se presentan en el hielo del
Artico (el hielo que flota encima del Polo Norte). El hielo polar
veraniego se conoce que está en rápido retroceso; se han registrado
los peores mínimos registrados en los últimos 11 años. El hielo del Ártico se está retirando y con ello sus propiedades reflectoras. Si la capa protectora del Polo Norte se retira (como está pasando) el Polo Norte perderá capacidad reflectora y la temperatura de la Tierra aumentará dramáticamente. Son muy malas noticias para el medioambiente.
En la fotografía se puede observar el tremendo bajonazo del ártico.
Pero, que le pasará a la Tierra una vez que el hielo del Ártico se halla fundido. Esa es la gran pregunta. El cambio será increíble. Por ejemplo, Australia se dividirá casi en dos islas. Capitales como Copenhaguen, Estocolmo, Odessa o Istanbul desaparecerán. Ciao a la bella Venecia. Las regiones del Ártico se están secando a marchas forzadas. Y no todo el mundo lo ve como una mala cosa: para países como Rusia será el desbloqueamiento de las rutas marítimas. Hay grandes reservas de petróleo, gas y materias primas. El mundo se tambalea bajo nuestros pies, pero se harán auténticas fortunas con el deshielo.
Malas nuevas en el mundo de hielo
De momento, todo son malas noticias para el ártico y la gente que vive allí. La primera es que los científicos conectan directamente la alerta climática del Ártico con las extremas temperaturas en el hemisferio sur. Los expertos advierten de que la presencia de patrones masivos (frío/calor) es un claro indicador de que el sistema global está desequilibrado. El bypass atmosférico del mundo es uno de los sistemas más complejos que existen en nuestro planeta. Ahora mismo, un sistema de corrientes, que rodea toda la zona norte de la Tierra, está llevando calor al ártico y trayendo frío a la zona continental.
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En la fotografía se puede observar el tremendo bajonazo del ártico.
Pero, que le pasará a la Tierra una vez que el hielo del Ártico se halla fundido. Esa es la gran pregunta. El cambio será increíble. Por ejemplo, Australia se dividirá casi en dos islas. Capitales como Copenhaguen, Estocolmo, Odessa o Istanbul desaparecerán. Ciao a la bella Venecia. Las regiones del Ártico se están secando a marchas forzadas. Y no todo el mundo lo ve como una mala cosa: para países como Rusia será el desbloqueamiento de las rutas marítimas. Hay grandes reservas de petróleo, gas y materias primas. El mundo se tambalea bajo nuestros pies, pero se harán auténticas fortunas con el deshielo.
Malas nuevas en el mundo de hielo
De momento, todo son malas noticias para el ártico y la gente que vive allí. La primera es que los científicos conectan directamente la alerta climática del Ártico con las extremas temperaturas en el hemisferio sur. Los expertos advierten de que la presencia de patrones masivos (frío/calor) es un claro indicador de que el sistema global está desequilibrado. El bypass atmosférico del mundo es uno de los sistemas más complejos que existen en nuestro planeta. Ahora mismo, un sistema de corrientes, que rodea toda la zona norte de la Tierra, está llevando calor al ártico y trayendo frío a la zona continental.
Un inusual cinturón térmico circula toda la zona continental.
La
pesadilla real comenzará si estas anomalías en el Ártico empiezan
a producirse con mayor frecuencia, como parece que sucederá. Desde
mediados de diciembre hasta mediados de enero de 2018, el oeste de
Norte América ha experimentado bizarros récords en sus
temperaturas. Las zonas más frías han sufrido grandes bajones
en su precipitaciones de nieve; mientras que las más ‘cálidas’
han sufrido unas precipitaciones de nieve sin precedentes.
¿Puede que el Ártico se convierta en una herramienta de predicción meterológica? Los expertos creen eso porque, en lo que se refiere a la física, un Ártico más caliente significa un mar de hielo más fino; un helamiento tardió y un deshielo temprano. Lo que significa un gran aumento en las probabilidades de que el equilibrio meterológico se trastoque. Es muy importante que los líderes europeos entiendan que este proceso global empieza con la emisión excesiva de gases invernaderos. Y que prosigue con un desiquilibrio climático que afecta a todos los ecosistemas del mundo.
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