Hoy en día, uno de los mayores riesgos
ecológicos a los que se enfrenta el planeta es el mandato de Donald Trump. Sus
decisiones energéticas parecen provenir una mezcla bizarra entre el corazón de
un Gordon Geko de Wall Street y un pionero del petróleo tejano de finales del
XIX. Su cruzada a favor del #carbón, #petróleo y #gas ha roto el frágil
consenso mundial para mantener cortar las emisiones antes de que el efecto
invernadero sea irreversible. Sus movimientos a favor de los combustibles
fósiles puede provocar que otros gigantes como China, la India o Brasil sigan
su senda.
A medida que las temperaturas se incrementan,
lo hace el deshielo y el patrón de desequilibrios geotérmicos se acentúa,
entramos en un escenario cada día menos reversible. Trump se proclama como un
negacionista del Cambio Climático. Su salida de los Acuerdos de Paris (2015)
fue el primer paso para instaurar un cambio en las políticas del país, seguido
por la abolición del programa Clean Power Plan. La carta que había puesto Obama
encima de la mesa para acortar el CC. Pero, estas no han sido sus únicas ‘perlas’;
hay va un decálogo de las 10 políticas reptilianas de Trump que podrían acabar
con el mundo en un periquete.
10. Debilitar las políticas de eliminación de los
residuos del carbón
Uno de los guiños de Trump a la industria del
carbón ha sido reducir de manera muy drástica los requisitos para la
eliminación de los residuos del carbón. Cada año se producen 100 millones de
toneladas de carbón, reducir drásticamente los requisitos para eliminar sus
cenizas, hará aumentar los casos de intoxicación respiratoria y sanguínea que
se dan como consecuencia de la mala gestión de estos residuos. El carbón se
encuentra de manera natural en más de 70 países entre los que se encuentra
Rusia y China. El ejemplo de EE. UU impactará en todos ellos.
El lobby del carbón es uno de los más poderosos e influyentes de USA.
9. Eliminar la ley
que regulaba la contaminación de los ríos y envases
BAM. Directa a la basura. Trump eliminó elActa de Aguas Limpias que databa desde 1952. Esta establecía que cualquier
entidad o persona que quisiera deshacerse de residuos evacuándolos en los ríos
o lagos del país, necesitaría pedir un permiso. Con la eliminación de esta
normativa, las empresas de agricultura, los campos de golf y demás no necesitan
de un permiso especial para tirar sus desperdicios a los ríos. Esta decisión ha
puesto en jaque a los grandes lagos y humedales del país, donde se concentran
la mayoría de especies en peligro de extinción de la nación. El agua potable de 17
millones de estadounidenses también está en peligro. También aumentan los
peligros de una intoxicación indirecta en las frutas y vegetales y producto
cárnicos, por ejemplo, que entran en contacto con el agua contaminada, por
ejemplo. Grandes beneficiados: la industria petroquímica, minera y petrolera.
El agua limpia de más de 117 millones de estadounidenses está en peligro trás esta decisión.
El agua limpia de más de 117 millones de estadounidenses está en peligro trás esta decisión.
8. Quitar las limitaciones de emisiones para la industria
automovilística
De un plumazo, Trump eliminó las limitaciones
en materia de contaminación para la industria automovolística. Esta es
tradicionalmente, una de las más controladas en EE.UU; el propio Obama había
marcado un estándar de 87. 7 kilómetros por galón de gasolina. Esa prohibición tenía
unas claras implicaciones en cuanto al ratio de eficiencia de los coches y
dificultaba el desarrollo de vehículos de gran cilindrada y mayor capacidad de
contaminación. O por lo menos los contenía. Ahora, la industria automovilística
tendrá manga ancha para diseñar vehículos con el consumo que quieran.
Ya no habrá más limitaciones de contaminación en los coches de USA gracias a Trump.
Ya no habrá más limitaciones de contaminación en los coches de USA gracias a Trump.
7. Manear la ley que protegía a las especies en peligro
de extinción
La comunidad ecológica de USA se llevó las
manos a la cabeza en cuanto supo que Trump prentendía manosear la ley de Especies Amenazadas de 1973, entre cuyos logros se encontraba precisamente la
conservación del águila calva entre otras miles de especies. Con la reforma de
Trump, ya no se considerarán igual a efectos de protección las especies
amenazadas con las que están en peligro de extinción. Así como, la necesidad de
las organizaciones gubernamentales de consultar con la comunidad científica en
los casos de otorgación de explotaciones petroleras, minería y zonas de tala
forestal.
Paradójicamente, esta fue la ley que consiguió salvar a la águila calva de su extinción.
6. Cerrar el grifo para las renovables
La administración de Trump ha cortado en un
72% las partidas económicas para el desarrollo de las energías renovables. Nada
muy soprendente si tenemos en cuenta que su administración está cargada de
jefazos del mundo del petróleo y del carbón. Sin ir más lejos, su Secretario de
Estado, Rex Tillerson es el CEO de la multinacional petolera EXXON. Por el
contrario, los subsidios a la industria del carbón, por ejemplo, han aumentado. Lo mismo pasa con la industria
petrolera, que deja de ser rentable cada vez que el barril de petróleo baja de
los 50 dólares.
Trump ha cortado el apoyo estatal a las renovables a pesar de su importancia industrial.
Trump ha cortado el apoyo estatal a las renovables a pesar de su importancia industrial.
5. Ha cortado el programa de monitorización de Co2 de la NASA
La
administración de Trump está por la labor de cerrar estudios que muestren el
impacto del Cambio Climático. Un ejemplo es que ha cerrado el Centro de
Monitorización de Carbono de la NASA. Este programa había sido muy galardonado
por su labor de interpretación de las corrientes de Co2 en la atmósfera. Era
una suerte de observatorio global de las corrientes de carbono. Trump ha
decidido cerrar el programa; a pesar de su importantíssimo papel de control de
daños en el proceso del Cambio Climático. Era una herramienta fundamental de
obtención de datos para la comunidad científica.
El observatorio de carbono de la NASA ha sido cerrado hasta nueva orden.
4. Eliminar la ley de polución del aire
Trump ha eliminado
la ley de polución del aire que regulaba las emisiones de las industrias a la
atmósfera y que databa de la era Clinton. Esta ley se convirtió en un hito en
unos Estados Unidos, hipercontaminados donde la gente tenía serios problemas de
respiración a causa de la contaminación durante los años 80. Antes de esta
regulación, áreas que se encontraban cerca de los centros industriales, solían
presentar serios síntomas de erosión y marginalidad como consecuencia de la
calidad del aire y otros factores ambientales. La eliminación de la ley de
polución del aire, traerá sin duda un mundo parecido.
La polución del aire fue una de las peores marcas en la historia del XX.
3. Eliminar los
problemas para construir oleoductos
Pocos días
después de comenzar su mandato, el presidente Trump firmó un edicto para
eliminar todos los proyectos de estudio medio ambiental que estaban ralentizando
la aprobación de oleoductos. De un plumazo, acabó con las restricciones para la
construcción de dos conflictivos oleoductos que atravesaban reservas indias,
sitios arqueológicos, parques naturales y monumentos nacionales. Su
construcción ha puesto en pie de guerra a la comunidad Sioux pues muchos de sus
lugares sagrados han sido pasto de los bulldozers.
Los indios sioux eran una de las comunidades más poderosas antes de la invasión de los colonos.
Los indios sioux eran una de las comunidades más poderosas antes de la invasión de los colonos.
2. Congelar las agencias de conservación y medioambiente
Poco
después de su reelección, ordenó a la agencia Nacional de Parques, al
departamento de US de Agricultura y a la Agencia de Protección del
Medioambiente que pararan toda su comunicación con el exterior. Los
funcionarios de la APM recibieron el
recado de quitar de la web todas información relativa al Cambio Climático.
También, se les avisó de que todas las conclusiones de sus estudios tendrían
que ser revisadas por un miembro del gabinete de Trump.
La balanza del trabajo en USA se ha impulsado hacia la orilla de los combustibles fósiles.
1. Sacar a Estados
Unidos de la conferencia de París
Probablemente,
la decisión más conflictiva de la administración Trump fue sacar a EstadosUnidos de la Conferencia de París (2015). Este acuerdo había sido el mayor hito
de la diplomacia mundial desde los Protocolos de Kioto (1990). Su objetivo era
desescalar la temperatura media 2º para revertir los efectos del Cambio
Climático y regenerar el círculo de glaciación de los polos. Tras su toma de
poder como máximo mandatario estadounidense, Trump anunció la marcha de Estados
Unidos de los acuerdos y su renuncia a la lucha contra el Cambio Climático.
Ahora forma parte de un grupo negacionista con solo 2 países: Nicaragua y
Siria.
Como se puede leer, Trump dice que el Cambio Climático es un cuento chino.
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