Hay algo mágico
en como el mundo de la selva y el imaginario del Amazonas se cuela entre las
rendijas de las urbes latinoamericanas para rebrotar el espíritu del bosque
tropical en las monótonas y lúgubres carcasas de hormigón que tan
megalíticamente decoran las urbes de Latinoamérica. De repente, (y sin saber
muy bién por qué) aparece un chispazo de color o un brochazo de gloria que iluminan
esas superficies para convertirlas en una ventana a la selva. Eso es lo que ha
pasado en recientemente en Quito (Ecuador) donde un conmovedor y gigantesco
mural recuerda la luchas de las mujeres indígenas.
La obra se
llama “Custodias de nuestro Hábitat en Peligro” y es una celebración a la
biodiversidad y resistencia en de las mujeres indígenas de la sierra y Amazonía
que están defendiendo sus territorios ancestrales de la contaminación y
prácticas extractivistas mineras y petroleras. Los autores (Mona Carón, Raúl
Ayala y David Ceballos) plasmaron así los rostros de las principales activistas
indígenas por la conservación del Amazonas. El resultado es un mural lleno de imágenes onírico-selváticas que juega con la percepción que tenemos de la extinción.
Conexión Amazónica
Ecuador es uno
de los países amazónicos que más se ha visto perjudicado por las prospecciones
petroleras y mineras. Solo el infame vertido de Chevron vertió billones de barriles de petróleo en su región amazónica. En el mural podemos ver como una niña verde, que representa una versión del mito de Nunkui, (la creadora de plantas en la mitología Amazónica) recoge sobre unas sugerentes hojas verdes la vida del planeta. De esta manera, se establece una analogía entre la desaparición de la vida en la selva con la extinción a otras escalas.
Las líderes indias aparecen codo a codo con sus contrapartes andinas.
La obra es una
celebración a la biodiversidad y resistencia, en homenaje a las mujeres
indígenas que están defendiendo sus territorios ancestrales de la contaminación
y las prácticas extractivistas mineras y petroleras. Es un símbolo permanente
de la lucha de los moradores de la Amazonía por preservar la belleza de su entorno
natural. Su contenido se desarrolló a través de un diálogo directo con las
líderes de varias nacionalidades. ¡Inclusive algunas de ellas mismas se
subieron a la plataforma para dar algunas pinceladas a sus rostros!
Fuego verde para salvar a la selva
Una de las mejores maneras de
concienciar a la gente sobre la necesidad de preservar el Amazonas es atraerle
a través de su belleza y de su cultura. Este mural de 50 metros de largo nos
muestra como el Amazonas está conectado con el tejido urbano y social de Latinoamérica.
Qué forman un todo interconectado: la selva y la civilización. “Protegiendo el
agua, la tierra, las semillas, las canciones…protegiéndonos a todo de la
pérdida inestimable. Son mujeres protectoras de nuestro amenazado hábitat”,
comenta la diseñadora de este mural, Mona Carón.
Las homenajadas colorearon sus caras con sus motivos tribales.
Y es que mural explica en un lado la
historia de la exintición. La importancia de los bosques para nuestra
supervivencia. Pero, también muestra un lado que no estamos a vernos en
nosotros mismos. Esa es nuestra vulnerabilidad delante de la naturaleza. Nuestra
falta de control sobre nuestro entorno y la tremenda ilusión que es verlo como
un entorno ‘pasivo’ que solo va a recibir acciones negativas y no articular una
respuesta a cambio.
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