Ir al contenido principal

¿Fridays For Future va camino de conquistar el mundo?

Lo que empezó con la huelga solitaria de Greta Thunberg va camino de convertirse en un movimiento que ponga las pilas al sector político en la lucha contra el Cambio Climático. Este viernes pasado se manifestaron 7.6 millones de personas (según el NY Times) para reclamar a los gobiernos e instituciones mundiales un mayor esfuerzo en la lucha contra el calentamiento global. Italia con 1 millón de manifestantes, Nueva Zelanda (donde se manifestó el 3.5 por ciento de la población), Berna (100.000 almas) o Madrid (150.000)  destacaron en un viernes que ha convertido a Fridays For Future se convirtió en tendencia global. 





Al mismo tiempo, empiezan a salir voces muy criticas con los (aparentemente) exaltados discursos de Greta Thunberg y sus colaboradores. Fridays For Future saltó definitivamente a la palestra mundial después de tener manifestaciones en más de 50 ciudades diferentes durante este pasado viernes. "No es una crisis, es una emergencia climática", aseguraba Maria Serra, portavoz de este movimiento ecologista en Barcelona. Pocos días después de que Greta Thunberg declara en la Cumbre Climática de la ONU, ha aumentado significativamente el seguimiento de este mundial de estas manifestaciones por el clima.

La huelga climática es tendencia mundial
Como una presa que peta tras años de aguantar pequeñas fugas, la manifestación mundial por el clima llenó las redes sociales convirtiéndose en trending topic mundial y creando uno de los hilos de Twitter más bestias que este servidor ha visto. Significativos son, también, los haters que han aparecido en contra de la huelga y que tachan a Greta, por ejemplo, de "mentalmente enferma" como hizo el comentarista de Fox News, Michael J. Knowles. 




        Greta y compañía se han convertido en líderes masivos durante este último año.

El caso es que, el movimiento que creó Greta Thunberg hace dos años, ha escalado hasta convertirse en un fenómeno de masas. "Si el planeta fuera un banco ya lo habrían rescatado" o "Hay más plástico que sentido común" eran algunas de las demoledoras críticas que se podían leer en las pancartas made in Spain. Alrededor del mundo también hemos visto mensajes elocuentes cómo "change the politics not the climate", "Our house is on fire" o muchas otras que apuntan a que la clase política va a tener que estar muy fina si quiere mantener su cuota de poder.

Todos por el planeta y el planeta para todos
Una de las claves de este movimiento es la dimensión planetaria del problema en cuestión. Pero, también lo son sus ramificaciones; tan únicas y personales que se adaptan a los problemas medioambientales de cada país. En Río y Sao Paulo se vieron pancartas denunciando el estado de la Amazonía; en Canadá no fueron pocos los que pedían una mayor protección de los bosques boreales. Y en Filipinas o Malasia las voces de crítica fueron en contra de los monocultivos de  palma y soja. 




     Desde Lisboa a Tombuctú, los jóvenes se han echo con las calle para reclamar cambios.      


Dos años después de que Greta comenzara con su Skoltrejt for Klimatet casi 8 millones de personas la han seguido en una peregrinación a través de las calles de las principales ciudades del mundo. Según los organizadores,500.000 personas siguieron la manifestación en Vancouver; 40.000 en Barcelona; 150.00 en Montreal; 70.000 en Suecia o 170.000 en Nueva Zelanda son las cifras de un movimiento ya global y que espera revertir la emergencia climática.

Pueden cambiar el mundo
Ahora, mismo el movimiento Fridays For Future  puede convertirse en un fenómeno global que ataje la emergencia climática a la que estamos abocados. Pero, cómo realmente están reaccionando los órganos de poder tipo Naciones Unidas o Fondo Monetario Internacional? ¿Se ha tomado alguna decisión concreta tras para dejar de financiar los combustibles fósiles? Muchos aseguran que estas mobilizaciones no harán que las instituciones mundiales den su brazo a torcer en su apuesta por los derivados del petróleo.





Hay voces que ya empiezan a levantarse alegando que la huelga climática iniciada por Thunberg se ha convertido en una maniobra de greenwashing para tapar el inmovilismo institucional. De momento, ningún país occidental está cumpliendo con los Acuerdos de París y solo un milagro al estilo antiguo testamento evitará que el planeta llegue a esa subida de 1.5 grados (desde la revolución industrial) que se propone como el punto de no retorno.


¡Recuerda que puedes seguir las manifestaciones a través de nuestro Facebook y Twitter!

Más noticias y crónicas sobre jóvenes que pueden salvar el planeta: 
- ¿Qué sabemos de los chavales de #YouthstrikeforClimate?
- "La única batalla que importa es la lucha contra el Cambio Climático"
- Nadie está cumpliendo los Acuerdos de París
- 10 políticas de Trump que pueden darle la patada al planeta

Comentarios

Entradas populares de este blog

10 leyendas amazónicas para atisbar el corazón de la gran selva

La selva amazónica respira como un gigantesco ser vivo. Un cuerpo antiguo y primigenio cuyos secretos se enroscan en la noche de los tiempos y fluyen a través de sus arterias fluviales. El ser humano es solo un invitado en la gran partitura de su misterio; y su razón una rendija desde la que tan solo se pueden otear sus misterios. Un rugido que recorre la historia de la Amazonia al ritmo de leyendas y mitos tan increíbles como los mismos parajes que tallan la mayor selva del mundo.

¿Cómo nos venden las guerras?

Los estados crean marcos mentales para que la sociedad acepte guerras sin cuestionase los motivos que acabarán con la vida de centenares de personas Cada vez que un estado quiere iniciar o meterse en una guerra tiene que persuadir primero a su población . ¿Pero como lo hace? ¿Qué herramientas utilizan para convencer a la gente para que apoye – o participe – en un conflicto en el que probablemente mueran cientos o miles de personas?. Primero el estado que desee vender una guerra a su ciudadanos, tiene que convencerles de que es legítima; de que estamos en lo cierto; de que los de dentro son “ los buenos ” y los otros, los de fuera son los “malos”. Y, lo consigue, en gran medida, gracias a algunos medios de comunicación que, a menudo, y en contra de lo que debería ser su función, se convierten en el catalizador para los mensajes del gobierno, los grupos de presión, las élites financieras... Gran parte del flujo de información sobre el conflicto en ciernes intentará s...

Comuna 13, donde el arte se convierte en el arma más poderosa

Una de las comunidades históricamente más peligrosa de Medellín y por ende del mundo entero, ha experimentado una brutal transformación como consecuencia de la entrada del arte social naturalista entre sus muros. En los años 80, la oscuridad del narcotráfico corrompió la ciudad y la Comuna 13 era el lugar ideal tanto como base de sus operaciones, como para esconder los restos, muchos de los cuales cadávares, que se desprendían de las mismas. Ahora, un grupo de jóvenes artistas están utilizando la naturaleza como arte para devolver la vida a un barrio diezmado por el conflicto armado y la pobreza.