San Francisco, una ciudad que
se enorgullece de su eco-consciencia, tendrá pronto un gigantesco mural de la
activista sueca Greta Thunberg mirando colina abajo, recordando a los
residentes que deben respetar el planeta. Se espera que el muralista argentino,
Andres Iglesias, que firma sus obras de arte con el pseudónimo de cobre colgará
su trabajo en el barrio del Union Square durante la próxima semana. “El Cambio
Climático es real”, dijo Iglesias (a.ka Cobre). “Esta chica, Greta, sabe lo que está haciendo”.
“Espero que con este mural la gente se dé cuenta de que tenemos que cuidar el
planeta”.
La ONG ecologista, One
Atmosphere, está proporcionando toda la pintura. Esta no es la primera vez que
Thunberg ha sido inmortalizada en el arte callejero. Anteriormente este año, la
artista del aerosol Jody Thomas pintó un retrato suyo de 15 metros en la
fachada de la histórica fábrica del tabaco en Bristol. Polémica para algunos y
idolatrada por otros, Thunberg ya ha adquirido el status de nominada al premio
Nobel a la edad de 16 años. Su cara gigante vigilará que, a partir de ahora, la
gente de San Francisco cuide bien del medioambiente.
Es la cara
de un movimiento global
Greta Thunberg se ha convertido
en la cara global de un movimiento de lucha contra el Cambio Climático muy
globalizado: Strike for Climate. Este septiembre se levantó como la cara
visible de la protesta más grande jamás realizada contra el calentamiento
global. Las manifestaciones se extendieron por 185 países en una de las
manifestaciones ecologistas más grandes de toda la historia. Sus palabras ante
la Organización de Naciones Unidas (forzadas o no) le han otorgado gran
repercusión mediática.
Greta
Thunberg se ha convertido rápidamente en una leyenda de nuestro tiempo.
“Habéis robado mis sueños y mi
infancia con vuestras palabras vacías. Y sin embargo, soy una de las
afortunadas. La gente está sufriendo. La gente está muriendo. Ecosistemas
enteros están al borde del colapso. Y vosotros solo podéis hablar de cuentos de
hadas sobre el desarrollo económico”. Ese fue el mensaje que Thunberg lanzó
hace escasos meses ante el Parlamento de las Naciones Unidas. Sin embargo, hay muchos que
empiezan a preguntarse: “Qué pasos concretos puede dar esta joven para
presionar a los gobiernos”. Sobre todo en un año donde han muerto 168 defensores ecologistas.
“Todos los
ojos están en vosotros”
“Todos los ojos están sobre vosotros. Os estamos observando”, así se despidió Thunberg de la Comisión
contra el Cambio Climático en Nueva York hace casi 3 semanas. Muchos se
preguntan hasta que punto Thunberg es un producto de algún grupo de presión.
Sabemos ya que encarnar un movimiento político en la mirada inocente de un niño
puede convertirse en oro (en lo que relaciones públicas se refiere), pero: ¿no
es raro que haya subido tan rápido?
El discurso
de Greta Thunberg ha calado hondo en la sociedad española.
Greta se ha convertido en un
icono mediático en un mundo hambriento de soluciones. Pero, cómo una niña de 16
años que se salta las clases para luchar contra el Cambio Climático puede
conseguir en apenas meses mucho más que lo que defensores del medio ambiente o
políticos ecologistas han conseguido en toda su vida. Quizás, Suecia sea el
escenario perfecto para lanzar un movimiento climático de escala global; pero
sin embargo, la figura de Greta estará sometida a nuevos y desconcertantes
desafíos.
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