El otro día viendo que el aire ya contiene más de 400 partes de C02 por millón de Cm3 en la atmósfera, me puse a pensar. “Si ya hemos pasado el punto crítico en el que el efecto invernadero es casi imparable, ¿qué estarán haciendo los más ricos? Obviamente, si tienes que llegar apretarte el cinturón para llegar a final de mes, cosas como el Cambio Climático, te importan menos que si tienes la vida solucionada. Y en esas que me puse a pensar: "¿Qué estarán pensando ese 1% de la población que concentra las riquezas y que ven la vida como una partida de ajedrez? ¿Qué estarán planeando aquellos que realmente tienen poder para cambiar el mundo?" Todas aquellas preguntas se me antojaban interesantes para intentar comprender si, después de todo, había algún plan (aunque no me favoreciera mucho).
Vivimos en un mundo que ya empieza a adentrarse seriamente en los caminos de la edición genética (tecnología CRISPR), la inteligencia artificial, la robótica y la realidad virtual o la terratransformación de otros planetas. ¿Cuáles serán sus planes para cuando exista la tecnología suficiente como para dejar atrás nuestras limitaciones actuales? ¿Y qué harán con los pobres? Todas las civilizaciones se han levantado sobre las espaldas de mano de obra esclavizada. Pero, qué pasará cuando la mano de obra robótica acabe con la necesidad de contratar seres humanos? ¿Qué harán entonces con la mayoría de nosotros? Los recursos de la Tierra son cada vez menores y la única manera de sobrevivir es claramente el decrecimiento. Algo que no parece estar en los planos de las élites. ¿A dónde vamos?
10. Los pobres ya no haremos falta
La historia de la humanidad es la historia de la instrumentalización de la esclavitud. Grandes civilizaciones como los mesopotámicos, los egipcios, los incas, los mayas, los aztecas, edificaron sus imperios basándose en las manos de trabajadores increíblemente precarios. Esclavos. La sociedad occidental actual ha encontrado la manera de mantener esa mano de obra tan barata, trasladando la producción a los países en vías de desarrollo. Pero, qué pasará cuando la mano de producción sea cambiada por los robots. Pasará que los pobres ya no haremos falta... Y eso nos coloca en una posición bastante incomoda. ¿Qué será de nosotros cuando ya no seamos útiles? Igual nos tiran a la basura.
La pobreza no es aleatoria, sino que tiene una función muy clara dentro del sistema económico actual.
9. Esto está un poco lleno,¿no?
Se calcula que, para 2011, seremos aproximadamente 11.000 millones de
personas. El acceso a los recursos y al espacio libre es cada vez menor. Las 10
urbes más pobladas del planeta (Tokio, el D.F, Nueva York, Sao Paulo, Bombay….)
se convertirán en auténticos macro enjambres con más de 100 millones de
personas. La subdivisiones de clases y étnias serán brutales. Ante esta
situación, cuál será el plan de ataque de los más ricos? Llegará un momento en
el que la gente no se contente con trabajar para vivir y presione realmente
para adquirir una redistribución de la riqueza. ¿No te daría perereza enfrentar
este escenario si fueras asquerosamente rico y pudieras vivir en un entorno
confortable y seguro con gente ‘parecida’ a tí?
¿ Tú crees que uno de esos mega ricos viviría en algo que se pusiera mucho pero que esto?
8. Apartamento residencial a las afueras de la Tierra
Parece que, para los que tienen los billetes, nuestro planeta es como una de esas casas viejas que sale más a cuenta derribar que reformar. Teniendo la posibilidad de empezar desde cero en otro lugar, ¿elegirán las élites quedarse en un lugar sobrepoblado, con claros indicios de colapso inminente y con amenaza a la seguridad? O, por el contrario, ¿Se decantarán por un espacio tranquilo a las afueras del globo, donde la tranquilidad impere y el vasto espacio sea una barrera lo suficientemente grande como para mantener a los intrusos fuera? Todo parece apuntar a que buscarán su rancho a las afueras del planeta.
El espacio se convertirá en uno de los activos más importantes a tener en cuenta.
7. Genética ‘inmortal’,
el código del futuro
La genética será uno de los puntos clave del
día del mañana. El ser humano siempre ha estado muy preocupado por los temas
raciales. El acceso a la edición genética y al mejoramiento del código personal
se convertirá en una barrera de clase como antes lo era el color de la piel o
la religión. Las divisiones del nuevo día serán basadas en la calidad del
código genético de cada uno. Los círculos con mayor poder adquisitivo podrán
tener acceso no solo a la edición genética, sino que también a órganos
artificiales. Las mentes más soñadoras en ese campo apuntan a que en el futuro, podremos transferir
nuestra mente a otros cuerpos y así ahorrarnos la muerte. Lo que suena bastante practico, pero que duda de que será
bastante caro.
La llegada de la inmortalidad (como de la muerte) es inevitable; lo veremos y los gozaremos.
6. Los siervos de la gran mente
Todo apunta a que el culto a la inteligencia artificial será la religión del mañana. Si somos sinceros con nosotros mismos, nos daremos cuenta de que la gente busca en las religiones una compensación o esperanza para su propia vida. La IA adquirirá tal desarrollo durante los próximos siglos que se convertirá en la referencia de culto nº1 y los más ricos, como tal, serán el primer peldaño de esa escalera que otorga los milagros. Porque la inteligencia artificial del futuro, si que podrá proporcionar paraísos supraterrenales y toda clase de dones (que en el fondo no dejarán de ser ciencia). ¿Serán sus frutos para todos? Parece altamente improbable.
5. Mano a mano con los alienígenas
No
seas inocente: claro que los alienígenas existen. Que no los podamos ver,
tratar o aprender de ellos es claramente cuestión time and setting.
¿Quién crees que se codeará con estos seres estelares. ¿Tú? ¿Yo? No, amici:
solamente esa élite que ha perpetuado su dominio a través de las educaciones
financieras y educativas será grosso modo quien charle con ellos. Los demás
estaremos condenados a ver los encuentros y demás a través de la televisión.
Una de las desventajas de ser pobre será que tendremos restringuido el acceso a
este nuevo círculo de poder.
Los megaricos serán nuestra cara visible con los extraterrestres. ¿O ya lo son?
4. Bienvenido de
vuelta, Mr. Marx
La rama utópica de la economía apunta a que una sociedad
donde la tecnología esté altamente desarrollada tendrá tendencia a delegar el
trabajo en las máquinas y a gozar de grandes dosis de libertad. El escrito
londinense Aroon Bastani lo calificó como la “llegada de un comunismo de lujo
fuertemente automatizado” para ilustrar las posibilidades de que las teorías
del sociólogo alemán se desplazaran a otro entorno muy diferente del que
imaginó el sabio prusiano. La teoría de Bastani se basa en que el
desplazamiento de la mano de obra por parte de las nueva clases robóticas
tenderá a eliminar las plusvalías del trabajo manual como parte del sistema
productivo y que generarán la riqueza suficiente para que toda la humanidad
pueda vivir en paz.
Marx tipo sabio donde los haya no imagino la que iba a liar con sus manifiestos.
3. Los últimos caciques del planeta
En un mundo apretado al estilo dance
dancefloor de reaggeton, el hecho de disponer de espacio natural, verde y a ser
posible con animales será una forma de estatus más valiosa que las piedras
preciosas. Las últimas especies animales del planeta se convertirán en mascotas
en las vitrinas de los más ricos que las exhibirán entre su cohorte. El avance
del CC provocará que las regiones del hemisferio sur se vayan desertizando
progresivamente, provocando un aumento de las migraciones al norte y el
desarrollo de grandes áreas privadas custodiadas por pequeños ejércitos.
Mientras que unos tendrán que vivir apretados en barrios hipercongestionados,
otros podrán vivir a sus anchas en los últimos bosques vírgenes del planeta.
Esa suerte de paradoja, más espacio para unos y menos para los otros, será uno
de los parámetros que regulará el espacio ‘vital a partir del siglo XXI.
2. Despídete de los niños
En un mundo donde la sobrepoblación será una de las constantes, uno de las políticas más extendidas será la del racionamiento de hijos. Vamos, ¿no debería haber empezado ya? Para finales de este siglo seremos 11.000 millones de almas en el planeta. Con esa cifra en mente, probablemente, nos enfrentemos a todo tipo de políticas antichurumbeles. Es más que posible que solo los más ricos puedan permitírselos. Una terrible realidad que, sin embargo, es muy necesaria para estabilizar la población en el planeta que crece día a día sin ningún control o preocupación sobre el tema.
Estando el mundo tan sobrepoblado y habiendo
tantos chavales, ¿por qué no adoptar?
1. Convertirse en el gran arquitecto
Uno de los grandes
retos de las élites del mañana será como aprender a moldear la realidad a
través de la tecnología. Magia, no amigo: tecnología. El desarrollo de la
computación cuántica va a crear ordenadores mil veces más rápidos que los
actuales y eso, junto con el auge de la I.A, creará el escenario perfecto para
el auge de las realidades virtuales. Mundo paralelos donde los seres humanos (y
las máquinas) también querrán evadirse. Las grandes fortunas de hoy serán los
dioses de ese mundo del mañana; el plató donde todos nos evadiremos.
Quién
maneja la narrativa, maneja la realidad y maneja a las personas. ¿No crees?
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