Imagínate que pudieras ponerte unas gafas de realidad
virtual y bucear por el mar de color esmeralda que conforma la selva amazónica.
Dentro de poco, eso será posible gracias a un proyecto de la Agencia
aeroespacial estadounidense (NASA); quien está creando un mapa tridimensional
del mayor bosque fluvial del planeta. El objetivo es estudiar los patrones de
desforestación que amenazan con transformar al mayor bosque tropical del
planeta en una savana para finales de este siglo.
Para conseguirlo, la agencia aeroespacial estadounidense
está utilizando una cámara con sensor lumínico que mide las variaciones de la
luz dentro del brutalmente compacto tejido de la selva. El resultado es un mapa
tridimensional donde se puede observar todo el tejido vivo de la selva. Antes,
los investigadores tenían que recorrer cientos de kilómetros cuadrados en cada
jornada para mapear a ‘mano’ todo el tejido vegetal de la selva. Ahora, podrán
utilizar estos mapas para ‘cazar’ las áreas con mayor deforestación y
estudiarlas.
Cuando
la selva se convierte en un desierto de arena
Las prospecciones climáticas sugieren que, dentro de 100
años, la Amazonía se convertirá en una savana tan austera como la de Kenia. La
deforestación, la supresión sistemática de la flora y fauna, la construcción de
presas y la minería están carcomiendo al mayor pulmón del planeta. Se espera
que para el próximo siglo la selva de la Amazonía se convierta en un secarral
gracias al patrón de sequías, Cambio Climático y deforestación.
Todos esos árboles que se están cayendo en el Amazonas
como consecuencia de las sequias provocan que se cree una gran densidad de matojos,
aumentando el número de incendios en la región. Durante los últimos 20 años, la
Amazonía ha ido desarrollando una cadena de sequías que la han convertido en un
emisor de Co2 a la atmósfera en lugar de un sumidero de carbón como había sido
toda la vida. Ahora, este estudio de la Nasa se ha propuesto mapear toda la
selva para buscar soluciones.
La canopía es un intrincado diseño vegetal. Un laberinto gigante.
La
selva es un organismo vivo
Los árboles grandes retienen la mayor parte de carbón en
cualquier bosque. Por lo tanto, si las sequias matan, con mayor intensidad, lo
hacen a los árboles grandes. La selva es un organismo vivo lleno de
interelaciones que tienen un impacto global en nuestro planeta. Es una entidad
que respira por sí misma y cuyas conexiones afectan directamente al continente
suraméricano e indirectamente al mundo entero.
Las selvas tropicales son una parte fundamental de
nuestro planeta. En gran medida, porque expelen humedad a la atmósfera,
secuestran dióxido de carbono, regulan los patrones de clima y albergan gran
parte de la biodiversidad del planeta. Pero, un ecosistema tan rico, se ve
amenazado por la deforestación ilegal, la explotación comercial y las prácticas
de caza depredadoras.
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