Ir al contenido principal

Matan al defensor de la mariposa monarca en México

Pocas cosas hay tan increíbles en la naturaleza como el aleteo de la mariposa monarca. Sus alas multicolores sumen al espectador en un centrifugado de colores que te llevan más allá de la realidad ordinaria. Eran también la pasión de Homero Gómez González; la cara visible de los bosques de Michoacán y la defensa de la mariposa monarca. Lo acaban de encontrar tras 16 días desaparecido. Se baraja la posibilidad de que los autores de su asesinato sean parte del grupo mafioso conocido como la nueva família Michoacana, con sus dos variantes paramilitares: los caballeros templarios y la Nueva Familia Michoacana.






México se ha convertido en uno de los países más peligrosos para los activistas defensores de la ecología y los derechos de la naturaleza. Gómez González, de 50 años, era presidente de uno de los principales refugios de la reserva de la biosfera, que es el hogar de la mariposa monarca (Danaus pleixippus). Una especie que cada año dá una impresionante migración de hasta 4.000 kilómetros desde Canadá, de donde proceden, a través de Estados Unidos hasta llegar a los bosques de Michoacán, donde pasan cinco meses. Es allá, donde Homero había creado el mayor santuario de mariposas monarca del mundo. Eso, le costó la vida

Nueva víctima de las mafias madereras
Gómez Gonzáles administraba un santuario de la mariposa monarca en el municipio de Ocampo, una zona conocida por la actividad de grupos dedicados a la tala clandestina de los bosques de la región. Este santuario había sido abierto el pasado mes de noviembre como parte de las actividades del ambientalista para combatir la deforestación masiva de una reserva biológica, que es vital para la mariposa monarca. No pudo conseguirlo y su cuerpo inerte aparecía ayer tras algo más de dos semanas desparecido. 



                     La huella de Gómez González estará siempre impresa en la mariposa monarca. 


El de Homero es el caso de homicidio de un ambientalista más reciente en México después de que en agosto pasado fuera asesinada a tiro la bióloga y ecologista mexicana Nora López, responsable del proyecto de reproducción de la guacamaya roja en el sureste del país. En junio de 2018, fue asesinado también a balazos el ecologista José Luis Alvárez Flores, defensor del santuario del mono saraguato, en el estado suroriental mexicano de Tabasco. En uno de sus últimos mensaje de Twitter, el activista asesinado muestra un video donde se ve a miles de mariposas volando en un ambiente natural: En el Santuario El Rosario Ocampo Michoacan miles de monarcas buscando agua …..El más grande del mundo.

Otra muerte sin sentido
Según el comunicado de la Fiscalía del estado de Michoacán, el cuerpo fue encontrado en una olla de agua artesanal de uso agrícola, con una extensión de 10 metros cuadrados y una profundidad de seis metros, cuya capacidad estaba a la mitad, el cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense para realizarle la correspondiente autopsia. Es la segunda muerte de un activista en los últimos días. El sábado también encontraron el cadáver de Isabel Cabanillas,integrante de la ONG Hijas de Nuestra Maquilera Madre. La feminista, de 26 años, había desaparecido el viernes, un día antes de ser hallada sin vida en Ciudad Juárez, Chihuahua.


            El legado que deja Homero Gómez Gónzalez es increíble y su obra seguirá a través de otros

De acuerdo con un informe de World Wildlife Fund (WWF), la tala clandestina de bosques tiene un efecto negativo en el ciclo vital de estos coloridos insectos, reconocidos por su resistencia y por realizar largas migraciones estacionales de Canadá a México. Gómez, de 50 años, era conocido por ser el “defensor de la mariposa monarca”, un título que se ganó por su lucha en favor de varias áreas naturales de Michoacán que cada invierno boreal se convierten en el hábitat de esta colorida especie de insecto.

Más historias en:

Comentarios

Entradas populares de este blog

10 leyendas amazónicas para atisbar el corazón de la gran selva

La selva amazónica respira como un gigantesco ser vivo. Un cuerpo antiguo y primigenio cuyos secretos se enroscan en la noche de los tiempos y fluyen a través de sus arterias fluviales. El ser humano es solo un invitado en la gran partitura de su misterio; y su razón una rendija desde la que tan solo se pueden otear sus misterios. Un rugido que recorre la historia de la Amazonia al ritmo de leyendas y mitos tan increíbles como los mismos parajes que tallan la mayor selva del mundo.

¿Cómo nos venden las guerras?

Los estados crean marcos mentales para que la sociedad acepte guerras sin cuestionase los motivos que acabarán con la vida de centenares de personas Cada vez que un estado quiere iniciar o meterse en una guerra tiene que persuadir primero a su población . ¿Pero como lo hace? ¿Qué herramientas utilizan para convencer a la gente para que apoye – o participe – en un conflicto en el que probablemente mueran cientos o miles de personas?. Primero el estado que desee vender una guerra a su ciudadanos, tiene que convencerles de que es legítima; de que estamos en lo cierto; de que los de dentro son “ los buenos ” y los otros, los de fuera son los “malos”. Y, lo consigue, en gran medida, gracias a algunos medios de comunicación que, a menudo, y en contra de lo que debería ser su función, se convierten en el catalizador para los mensajes del gobierno, los grupos de presión, las élites financieras... Gran parte del flujo de información sobre el conflicto en ciernes intentará s

Comuna 13, donde el arte se convierte en el arma más poderosa

Una de las comunidades históricamente más peligrosa de Medellín y por ende del mundo entero, ha experimentado una brutal transformación como consecuencia de la entrada del arte social naturalista entre sus muros. En los años 80, la oscuridad del narcotráfico corrompió la ciudad y la Comuna 13 era el lugar ideal tanto como base de sus operaciones, como para esconder los restos, muchos de los cuales cadávares, que se desprendían de las mismas. Ahora, un grupo de jóvenes artistas están utilizando la naturaleza como arte para devolver la vida a un barrio diezmado por el conflicto armado y la pobreza.