La lectura sobre el Cambio Climático arroja a menudo realidades apocalípticas dignas de un cuento de Lovecraft, que nos hacen dudar de la capacidad resolutiva de las estructuras de poder que nos rodean. Pero, el problema de verdad está por materializarse; eso es que lo aseguran los autores tras 'The Future we chose'; un interesante pronóstico que nos muestra cómo será el mundo a mediados de este siglo. "Los modelos de estudios nos avisan de que en las próximas décadas la temperatura va subir más allá de los 2 grados que marcan el tope de la vida en este planeta", asegura Christiana Figueras, autora del estudio.
"Nos estamos dirigiendo
a un mundo cuya temperatura subirá por encima de los 3 grados para
finales de siglo", apunta Figueras, quien fuera uno de los arquitectos de
los Acuerdos de París. Esta antropóloga y economista costarricense
avisa de que "cerca de 2 billones de personas viven en las zonas más
cálidas del planeta", donde "las temperatura escalará hasta
más de 60 grados durante el verano". Un Eso hará que
algunas franjas de nuestro planeta cómo el norte de África, la India o
el centro de Ásia sean inhabitables. El aire que respiramos o el agua
que bebebemos también se verán afectados por la acidificación
galopante que está recibiendo la atmósfera y los recursos hídricos.
Las calidades de
nuestro planeta cambiarán
Figueras avisa de
que lo primero que mutará será el aire. "La primera cosa que se bajará
será el aire: tendremos que comprobar con una app la calidad del aire antes de
salir a la calle". La acidificación de la atmósfera tendrá efectos sobre
nuestro cuerpo y tendremos que estar preparados para combartirlo. “Tendremos
que ponernos lociones para bloquear los efectos de los ácidos
atmosféricos y nuestra vida evolucionará hacia un modelo con muchos
más impedimentos donde lo importante será mantenerse dentro de uno parámetros
vitales de seguridad”.
Los óceanos, a su
vez, absorben la acidicificación de la atmósfera y su fauna lo paga muchísimo.
"Nos acercamos a un planeta donde la temperatura
subirá 3º para 2100”, avisa Christiana Figueras en su libro; donde ofrece varias
visiones de cómo será el mundo en tres décadas. En su relato, está muy presente
la falta de esfuerzos que están haciendo los países para controlar las
emisiones. Ninguno de ellos está llegando a los mínimos de los Acuerdos de París; a pesar de que llevamos 3 años desde su implementación. Las visiones más
negras para 2050, incluyen ciudades inundadas, migración forzosa y la Amazonía
convertiéndose en un Savannah. De momento, los últimos cinco años han sido los más calientes de la historia.
Los cambios ya son visibles desde el espacio
Todos
los focos están puestos en ese punto ecuador que será 2050, pero llama la
atención que los cambios que estamos produciendo en el planeta Tierra ya puedan
verse desde el espacio. Nuestro planeta ya se está viendo diferente desde el
espacio en los últimos años. Allá donde antes se percibía un maravilloso color
azul desde el espacio, ahora se observa una pintura totalmente diferente. Por
un lado, los polos se han empequeñecido y los casquetes son cada años
más pequeños. Las lujuriosas selvas de del Amazonas, Congo y Papúa se
desertizan a un ritmo acelerado dejando manchas en el tapiz vegetal de los
bosques tropicales.
La visión
de nuestro planeta en el espacio ha cambiado transversalmente con el calentamiento global.
Nuestro
planeta ya no es ese pequeño punto azul que daba vueltas alrededor del sol. Las
muestras de erosión son evidentes como apunta Chrisitana Figueras en su libro.
Preocupa mucho la futura contaminación de los recursos hídricos, las intrusiones marítimas y las sequias
relacionadas con la agricultura. Enfermedades como la malaria, el dengue, la
colera aumentarán sus tasas de propagación debido al aumento del calor en las zonas
tropicales. El modelo de estudio apunta a la complicación de las calidades del planeta; y eso influirá en nuestro estilo de vida.
Nuestro hogar entra en crisis
El
ensayo de esta economista y antropóloga costarricense muestra como, probablemente,
nuestro planeta llegue al aumento de 3º en la temperatura global para 2050. El
escenario que se propone es brutalmente desolador, empezando por cómo las
clases políticas desoyen sutilmente las advertencias de los científicos. Y como
eso genera un patrón alcista en las temperaturas del planeta que acabarán por
fundir los polos, provocar enormes sequías en el Amazonas, terribles sequías y
generar un terrible efecto de loop calorífico que generará condiciones más agudas de calor.
Las condiciones del planeta Tierra son únicas en lo que hemos visto de universo conocido.
Y es que la Plataforma Intergubernamental para la Biodiversidad y los Ecosistemas estimó el año pasado qe entre 50 a 70 millones de personas tendrán que emigrar por causas climáticas para cuando el reloj marque 2050. Los fuegos, las inundaciones y las sequías provocarán que muchos otros se muevan entre fronteras. Los pobres serán los más afectados, según las estimaciones de Chrsitiana Figueras. Su relato futurista también incluye la creación de gobiernos autoritarios para salvar a los seres humanos del caos climático. El Panel Internacional Contra el Cambio Climático ya ha avisado que la producción de alimentos se reducirá entre un 2 y un 6% cada década como consecuencia del Cambio Climático.
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