¡Por Gilgamesh! Todo lleva aceite de palma: los champús, las chocolatinas, la mantequilla… Quién no se ha sentido atrapado en un vórtice de inacción cada vez que va al supermercado e intenta comprar algo que no lleve aceite de palma. Es como el espíritu de todos los productos del supermercado. Sin embargo, muchas veces pasas por el pequeño badulaque de la esquina, y ya sea por la prisa o por estar pensando en tus movidas dejas de lado esa aguileña vigilancia que te define y te lanzas al primer paquete de choco que ves para saciar tu apetito. Ya no más, tendrás esas excusas gracias a este decálogo que te presentamos para sacar a la palma de tu vida.
Blog sobre el Cambio Climático y las consecuencias del calentamiento global.