¿Por qué se está fundiendo el Ártico?

En esta humilde publicación binaria solemos hablar mucho de la triste realidad que está sufriendo el Ártico en los últimos años. Tras el pico de calor en la norteña ciudad de Verhosank han saltado las alarmas sobre el recalentamiento del Polo norte. El Ártico afronta uno de sus mayores desafíos desde la última de hielo hace 11.700 años. Ahora, casi doce milenios después, un pico de calor amenaza con dejar sin hielo durante el verano a uno de los mayores santuarios de vida del planeta. El deshielo del Ártico podría tener un efecto global sobre el clima del planeta; el cual nos podría costar mucho escapar.

Lo más preocupante de esta ola de calor en el Ártico es que podría ser una muestra de lo que está por venir si no paramos el Cambio Climático. Si además, le sumamos 100 billones de toneladas de Co2 atrapadas bajo el hielo del Polo Norte... Obtenemos un cocktail altamente peligroso para nuestra civilización. Por si no fuera poco, están volviendo a reproducirse los terribles incendios del año pasado en Siberia y el círculo polar que estremecieron a medio mundo e hicieron saltar alarmas al más alto nivel. Un curioso loop de aumento de termperaturas e incendios en el circulo polar se está empezando a consolidar en los patrones climáticos.

Fear and Fire en el Ártico

Hace 38º en las cercanías del circulo polar Ártico; en lo que se está convirtiendo en el año más caluroso en toda la historia del Polo Norte. Eso también está afectando a la cobertura de hielo en el vórtice superior del planeta que está en el segundo punto más bajo desde que la ciencia tiene evidencias. ¿Pero que hay detrás de estos incendios que tienen en vilo al mundo entero? Los graves fuegos que sufrió Siberia durante el año pasado han empujado la temperatura hacia estos máximos. Aún lo hacen: replicas en forma de fuegos estivales están empezando a resurgir

             Los principales ejércitos del mundo se están rifando las importantes aguas del Ártico.

Muy malas noticias. El Ártico ha producido más carbono en estos 18 meses que en los últimos 16 años. Eso no se queda allá en las nieves australes, sino que afecta al conjunto del clima planetario. El hecho de que el clima occidental venga determinado por la corriente del Atlántico Norte (y de que estemos jodiendo con ella) tiene preocupada a muchísima gente. La última edad de hielo se provocó por un colapso de esta corriente que anuló los patrones climáticos de las zonas templadas del planeta.

Hay más problemas de fondo

La actual llamarada de calor en el Ártico es en parte el resultado de la ola de calor siberiana, que ha amplificado las fluctuaciones anuales de calores. Pero, no nos equivoquemos: cuanto más Co2 emitamos, más subirán las temperaturas de planeta. Y si los polos se funden (aunque sea en verano) las corrientes que mantienen nuestros clima en el estado actual se verán afectadas. Si eso sucede, las diferencias climáticas se irán anulando progresivamente, hasta que tengamos un bloque bipolar de frío-calor, sin matices. Y eso en un planeta, bueno, pues puede ser un nido de tormentas.

              

              La anulación de esta corriente provocará que el calor se estanque en el ecuador. 

Sin embargo, esta no es una situación irreversible. El hielo, que se está retirando del Ártico, volverá si enfriamos el planeta otra vez. Desafortunadamente, de momento, solo tenemos tres maneras de hacer eso: extraer grandes cantidades de Co2 del aire con árboles o tecnología; reflejar los rayos del sol a una escalaplanetaria (precisamente la función natural del Ártico) o esperar muchas, muchas generaciones. La supervivencia del Ártico, sin embargo, no es negociable e ignorarla puede bien costarnos la supervivencia.

¿Qué puede traernos el deshielo del Ártico?

El deshielo del Ártico puede ser enormemente negativo para la civilización humana. Si la curva de temperatura sigue como ahora (con picos de 40º), dejaría de haber hielo en el Polo Norte durante el verano para la década de 2030. ¿Qué sucedería si se da ese escenario? En primer lugar, se rompería la conocida como jet stream o corriente del Atlántico norte; un gran flujo de aire que se forma cuando el aire caliente de los trópicos choca con el aire frio del círculo polar. Sin ella, perderíamos las estaciones  y los patrones de frío/ calor serían mucho más acentuados.

             El Ártico contiene una de las reservas naturales más amenazadas del planeta.

Otro de los no deseados efectos del deshielo del Ártico sería la liberación de grandes cantidades de metano y Co2 almacenadas en el hielo del circulo polar. Se calcula que alrededor de 100 billones de tonelada de dióxido de carbono permanecen atrapadas bajo el suelo del Ártico a diferentes niveles. Su liberación a la atmósfera equivaldría, generaría el doble de Co2 que hay ahora en nuestra atmósfera. Pero, tampoco podemos olvidar a los habitantes del Ártico: un santuario para la vida animal y marina que se verá seriamente dañada cuando el mismo suelo que la sostiene desaparezca bajos sus pies.

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