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Ecosia llega a los 100M de árboles y cambia el mundo


Ya han pasado diez años (y 100 millones de árboles) desde que naciera la start up que ha cambiado la manera en la que entendemos la reforestación. Ecosia ha sido un soplo de aire fresco que ha transformado nuestra visión sobre cómo podemos irle quitando esas toneladas de dióxido de carbono que tanto le sobran a nuestra atmósfera, y que amenazan con freírnos vivos más pronto que tarde. Con casi nueve ceros en el contador de su saldo arbóreo, esta deustcheland non profit organization se ha convertido en la techie referente en la lucha contra el Cambio Climático.


Es curioso el efecto que ésta (una vez pequeña) start up de Berlín  ha tenido sobre nuestra vida y la del resto del planeta. Gracias a sus ingenios de búsqueda se absorben cada día 1770 toneladas de dióxido de carbono de nuestra trotada atmósfera para darnos un respiro. Eso significa para nosotros ríos más seguros, más diversidad animal y bienes para las comunidades indígenas. Más allá de eso, el papel de Ecosia ha sido brillante en la ayuda que ha aportado tras la oleada de incendios del año pasado en la Amazonía, Australia y el circulo polar Ártico. Sus semillas han traído esperanza y recursos a muchas comunidades dispersas en el globo.


El poder de una idea para cambiar el mundo
Ecosia responde a la idea de que podemos utilizar la tecnología para salvar a nuestro planeta, y que podemos hacerlo de una manera que no sea un problema para nuestra sociedad. Siguiendo el eslogan de “tecnología para el desarrollo”, este portal de búsquedas intenta combatir la deforestación en lugares tan dispersos como la Amazonía peruana, brasileña y colombiana, el Sahel, Tailandia o Indonesia. Su labor es la de convertir el dinero que genera la publicidad relacionada con nuestras búsquedas en Internet en su portal.

         

Gran parte del impacto de Ecosia se traslada a otras comunidades.

Durante el último año, Ecosia ha plantado de media 0.8 árboles en proyectos que muchas veces incluyen las comunidades locales como en la gran barrera verde que separa el Sahara de África central, también en los ríos de Kenia, en las zonas destrozadas por la minería en la Amazonía o en el suelo muerto de los monocultivos en Indonesia. Sus proyectos han convertido secarrales desérticos, como en Burkina Faso, a la semilla de nuevos bosques. Aunque, también ha hecho proyectos mucho más abstractos como la creación de 'mini' bosques cerca de algunos hospitales de UK para que el personal sanitario pueda ir allí a relajarse.


Un problema con muchos ángulos (y soluciones)
A pesar de que Ecosia es conocida por su labor plantando árboles, también ayuda a la lucha contra el Cambio Climático de otras maneras. En los últimos años, ha estado creando plantas solares, llegando a producir hasta el doble de energía del que necesitan para tener en marcha su portal de búsquedas. También, muestra información relativa a la calidad ambiental de las empresas que podemos encontrar en su directorio de búsquedas. Las empresas respetuosas con el medio ambiente aparecen con una hoja verde al lado, mientras las que no lo son, aparecen en nuestra pantalla junto a pequeños iconos de fábricas. 


              La inversión de la deforestación en muchos de sus proyectos ha sido fantástica. 

Lo bueno de Ecosia es, que durante los años, ha ido haciendo un esfuerzo por mantenerse transparente explicando hasta el último penique lo que gasta en cada proyecto y la relación con las búsquedas en su portal. Su funcionamiento es muy sencillo: Ecosia es capaz de financiar la plantación de árboles en diferentes zonas del mundo a través de las marcas que se publicitan en su web. Eso, (y un nivel de  organización al estilo alemán) les ha permitido rebajar considerablemente el grado de dióxido de carbono que hay en nuestra atmósfera.


¿Pueden las ideas cómo Ecosia salvar al mundo?
Hace algunos años que está despuntando una teoría sobre el papel de la tecnología en la actual crisis climática. Christian Kroll (el fundador de Ecosia) desarrolló la versión primitiva de Ecosia mientras se encontraba perdido en una selva de Sumatra durante su año sabático. Ideas como Ecosia sí que pueden ayudar a salvar al mundo del Cambio Climático, mientras que a la vez proporcionan trabajos en la llamada“nueva economía verde”. Se trata de otra manera de ver como articulamos la producción, y como ésta puede alinearse con la lucha contra el calentamiento global.

                
         Ecosia se ha convertido en toda una alternativa a Google en pos de una tecnología ética.

Ecosia forma parte de un movimiento social mucho más amplio que aboga por poner la  tecnología al servicio de la lucha contra el Cambio Climático. Un esfuerzo que dirigiría el cambio de nuestra economía hacia un desarrollo parejo a la lucha contra el Cambio Climático y la preservación de las especies (algo, lógico si se piensa). Una ‘recuperación verde’ como la que ya está empezando a proponer de las más altas instancias para ayudar a la economía en estos tiempos de crisis, donde más allá de una recesión provocada por el COVID, se percibe una falta de argumentos y dirección.

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Otras baladas de tecnología al servicio de la naturaleza: 

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