Un
grupo de monjas del condado de Nashville (en Tenesse, USA) ha creado un fondo
de inversión de 130 millones de euros con el objetivo de luchar contra el Cambio Climático (y ganar unos dólares por el camino). Este singular grupo de religiosas ha creado
un fondo común de inversiones bursátiles tan exitoso, que incluso ha llamado la
atención de un grande de la industria: JPM Morgan. La congregación de las dominicas
de Nashville ha conseguido sumar así una millonada para luchar contra el calentamiento global.
Han pasado 5 años desde que el papa Francisco lanzara su “Laudato, sí”; un memorándum de 255 páginas desde donde exhortaba a los miembros de la iglesia a “divestir de los activos relacionados con los combustibles fósiles” y a buscar nuevas maneras de invertir en la lucha contra el Cambio Climático. Para ello, se han propuesto “solo invertir en compañías cuyos objetivos estén en harmonía con la los objetivos del Panel Internacional delCambio Climático y los derechos de la ONU”.
En el nombre de Dios, en el nombre de los mercados
La
hermana Patricia Dalsy, una monja de la orden de las dominicas de la congregación
de Cadwell (Nueva Jersey) empezó hace casi tres años con este fondo sostenible.
Durante treinta y seis meses, ha conseguido casi triplicar el importe de 46 millones
de dólares con el que empezaron a especular en los mercados hace poco más de 3 años.
Su increíble desempeño (casi divino) al mando de este hedge fund le ha
valido un inesperado compañero de viaje: JP Morgan, la banca de inversión por excelencia.
A los fondos de inversión tradicionales se les achacaba su pasotismo sobre el Cambio Climático.
“Cada dólar invertido en nuestro programa de Cambio Climático necesitará tener un impacto climático concreto que pueda medirse en toneladas de Co2”, litros de agua y reducción de los niveles de polución”, asegura Dalsy llena de orgullo. La verdad es que su fondo es uno de los que mejor resultados han tenido a nivel regional en USA durante los últimos años. Y el hecho de que quieran centrarlo en la lucha contra el CambioClimático es algo novedoso y prometedor.
Un nuevo camino para la banca de inversión
En
un interesante giro de los acontecimientos, el gigante de las inversiones JP
Morgan ha decidido desmarcarse de su tradicional apoyo a los combustibles
fósiles para invertir en tecnologías verdes junto a este agradable grupo de monjas
financieras. Refrescante. La banca
industrial abre así su campo de acción tras más de un siglo siendo el bastón de
los fósiles. Cien años en los que se ha convertido en la banca por excelencia
de las compañías petroleras y gasísticas.
Las monjas de EE.UU ya han llevado grandes proezas antes, como parar un oleoducto.
JP Morgan ha llamado al fondo “el primero de su clase, dedicado a encontrar soluciones de inversión que se focalicen en buscar soluciones contra el Cambio Climático”. A la firma de esta peculiar partnership, la hermana Daily aseguró que ella y sus compañeras han querido invertir en este campo durante mucho tiempo. Y, que por fin, han encontrado la manera de hacerlo de una manera que “enriquezca a la sociedad”, a la vez que proporciona un “desarrollo económico para nuestra comunidad”.
Bendito capital que riegas nuestro mañana
Este
proyecto de inversión bendita, no ha
sido sino que la continuación de una escuela de inversión típicamente del sector
religioso, que a través de los siglos ha hecho del préstamo y la usura uno
de sus principales fuentes de ingreso. En Estados Unidos, es también
tradición que el sector religioso haga big money. Las pioneras en este
campo también fueron monjas. Las míticas mercy sisters, eran un grupo de monjas
de Connecticut que consiguieron generar un negocio multimillonario en los 60 a
base de pequeños préstamos.
La inversión en combustibles fósiles ha sido un clásico de los años anteriores al Covid.
Sin
embargo, nunca se había dado el caso de que un gigante de la banca de inversión
como JP Morgan se uniese a la recién llamada “banca climática”. Un proyecto que
ha conseguido levantar grandes expectativas en un sector que está recompensando
a los activos basadados en ideas verdes y sostenibles durante esta crisis del
Covid 19. Una muestra son los increíbles rendimientos de las empresas de coches
eléctricos como TESLA o Nio durante esta crisis del Covid, que han llegado a
duplicar su capitalización de mercado.
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