Una revolución
inmobiliaria cimentada en plasticos reciclados se ha instalado en el
municipio colombiano de Caucá (en la provincia de Guapí). Allí, un
arquitecto, llamado Oscar Mendéz, ha lanzado un modelo de
construcción para los más desfavorecidos tan económico como verde.
Se trata de las casas 'Lego'. Construcciones urbanas, hechas a partir
de unos ladrillos de plástico reciclado de 3 kilos. Se pueden
construir en menos de una semana, ensamblando las diferentes piezas
como si fuera un puzzle. Son, termoacústicas; lo que significa que
aislan la construcción de la temperatura exterior. Y, además, su
sistema de anclaje, les permite lidiar mejor con los terremotos que
una casa normal.
Su diseñador, Oscar Mendéz, asegura que “se pueden montar en menos de una semana” si se ensamblan entre un equipo de almenos 5 personas. El precio, una ventaja más. Este tipo de construcción cuesta alrededor del 30% menos del precio de una vivienda del mismo metraje en Colombía. A pesar de su apariencia de plástico fino, pueden mantenerse en pie hasta dentro de 4 siglos. Porque si algo tiene el plastico es su insidiosa esperanza de vida. Y además ecofriendly: el material para la construcción se obtiene fundiendo plásticos extraídos del reciclaje de basura.
Viviendas con seguro
anti-incendio
Otras de las cualidades de
estas viviendas es su resistencia antiincedios. Los bloques de
plástico estilo 'lego' que las conforman están construidos con
materiales que permiten retardar la combustión en caso de incendio.
Una característica muy útil a la hora de implementarlas en los
hiperpoblados y explosivos arrabales del globo terraqueo. O en zonas
afectadas por calamidades o desastres naturales. Son, sin duda, una alternativa muy interesante para todas las familias que tengan problemas para costear una vivienda 'tradicional'.
Los ladrillos de plástico se
ensamblan manualmente y en pocas horas.
El plástico reciclado, con el
que se construyen estas casas, vale trece veces menos que el plástico
de primera mano. Con este material, obtenido a través del reciclaje
de todo tipo de envases, se fabrican los bloques; auténticas piezas
de Lego que van ensambladas una sobre otra. De esta manera, se pueden
constuir casas unifamiliares en unos pocos días. Tampoco, requieren
una formación especíca; con lo cual, se recortan los gastos de
personal. Hasta el mismo propietario del futuro inmueble puede
ensamblarlos por sí mismo.
¿Un posible remedio para el
déficit habitacional?
El déficit habitacional (la
carencia de un hogar que cumpla con los requisitos mínimos) es uno
de los problemas más acuciantes en los países en vías de
desarrollo. Y en el mundo entero. Con la explosión demográfica de
este siglo (al final del cual, se calcula que seremos 11.000 millones
de personas) ha surgido el imperativo sociológico de la carestía de
viviendas.
La vecina, Panamá, sufre un
déficit de población brutal, paradigma de muchas realidades de
América latina.
En la actualidad, una de cada
tres familias de América Latina y el Caribe (un total de 59 millones
de personas) habita una vivienda inadecuada, construida con
materiales precarios o carente de los servicios básicos. Y hay más:
2 de los 3 millones de familias que se forman cada año en el
continente, se ven obligadas a instalarse en zonas marginales por
esta carestía. Para ellos, este proyecto de Oscar Mendéz y la
empresa Conceptos Plástico puede cambiar radicalmente su modo de
vida.
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