Ir al contenido principal

El planeta se queda sin pulmones

Un estudio, publicado en la prestigiosa revista Science, durante la última semana de septiembre, alerta de que las selvas del mundo están cambiando de papel: de refugio de Co2 a emisoras de carbono. Sí: ahora, hasta las selvas del mundo contaminan. Los grandes bosques fluviales del planeta han invertido su ciclo a causa de la contaminación y han pasado de ser sumideros de carbono a emisores de gases invernaderos. La deforestación, las grandes explotaciones agrícolas, la pérdida de biodiversidad y el aumento de población humana han trastornado este mecanismo planetario.



Las selvas son el auténtico motor de la vida en nuestro planeta. Son un gigantesco mecanismo de reciclaje atmosférico que absorbe Co2 y devuelve oxígeno a la atmósfera. Durante millones de años, han actuado como sumideros de carbono (junto a los mares, por ejemplo) para estabilizar la temperatura de la Tierra. Pero eso está cambiando: ahora,las selvas tropicales (las más abundantes) arrojan a la atmósfera cada año ya 425 teragramos de dióxido de carbono (lo que equivale a lo que producen anualmente todos los autos de Estados Unidos).

El globo se queda sin ventilación
Sorprendentemente, los bosques forestales del planeta están produciendo más carbono del que absorben. A pesar de su vasta extensión en Asía, África y sobre todo en la zona sur del continente americano, las selvas del planeta han roto con su función ancestral. Actualmente, están lanzando a la atmósfera 862 teragramos  de Co2 (cada millón de gramos es un teragramo); mientras que solo absorben 437. La diferencia se queda bien apretada entre las capas de la atmósfera y nuestro planeta para aumentar el ya acuciante efecto invernadero.


      Localización de las bosques fluviales de todo el planeta. 

A pesar del daño que se ha infringido en estas áreas, los investigadores del estudio publicado en la revista Science advierten de que todavía hay una oportunidad de recuperar su función, si los países implicados tomen medidas drásticas. La situación, sin embargo, es muy siniestra: este cambio de funcionamiento de los bosques significa que los árboles de las selvas forestales están desapareciendo a golpe de machete. Una situación harto denunciada en las selvas de la Amazonia, por ejemplo, donde invitados de todo tipo acaban con áreas forestales para vender la madera o para desbrozar el terreno.

Prepara el abanico, llega la parrilla global
Sí, señores: a pesar de que un hombrecillo con cabellos postizo y el mayor ejército del mundo nos diga que el calentamiento global no existe, las evidencias van cercando cada vez más su discurso. El Co2 concentra más el calor en la atmósfera que el oxígeno que exhalan los árboles. Por lo tanto, a mayor concentración de dióxido de carbono, mayor calor. Es una ecuación tan simple como aumentar la presión de los fogones cuando estamos en la cocina.



      El estudio arroja reflexiones preocupantes sobre la salud de los bosques. 

Pero, la desaparición de los bosques como sumidero de carbono no es lo único que preocupa a los científicos del estudio de Science. Extrañas anomalías están apareciendo en las selvas de Camerún, Bolivia y Tailandia. En lugar de expirar oxigeno (como católicamente tendrían que hacer en el proceso de la fotosíntesis), los árboles están empezanado a exhalar Co2. Los investigadores están desconcertados por este cambio de comportamiento, ya que los árboles deberían crecer más (como consecuencia del aumento de dióxido, su fuel) y expeler oxigeno. Sin embargo, su crecimiento se está deteniendo y están empezando a 'envenenar' la atmósfera.

Más temas sobre árboles para motivar un cambio: 
- Planta árboles mientras buscas en Internet
- La industria que multiplica dólares en los árboles
- Los pueblos amazónicos luchan contra la impunidad petrolera
- 10 ventanas selváticas que teletransportarán tu mente 

Comentarios

Entradas populares de este blog

10 leyendas amazónicas para atisbar el corazón de la gran selva

La selva amazónica respira como un gigantesco ser vivo. Un cuerpo antiguo y primigenio cuyos secretos se enroscan en la noche de los tiempos y fluyen a través de sus arterias fluviales. El ser humano es solo un invitado en la gran partitura de su misterio; y su razón una rendija desde la que tan solo se pueden otear sus misterios. Un rugido que recorre la historia de la Amazonia al ritmo de leyendas y mitos tan increíbles como los mismos parajes que tallan la mayor selva del mundo.

¿Cómo nos venden las guerras?

Los estados crean marcos mentales para que la sociedad acepte guerras sin cuestionase los motivos que acabarán con la vida de centenares de personas Cada vez que un estado quiere iniciar o meterse en una guerra tiene que persuadir primero a su población . ¿Pero como lo hace? ¿Qué herramientas utilizan para convencer a la gente para que apoye – o participe – en un conflicto en el que probablemente mueran cientos o miles de personas?. Primero el estado que desee vender una guerra a su ciudadanos, tiene que convencerles de que es legítima; de que estamos en lo cierto; de que los de dentro son “ los buenos ” y los otros, los de fuera son los “malos”. Y, lo consigue, en gran medida, gracias a algunos medios de comunicación que, a menudo, y en contra de lo que debería ser su función, se convierten en el catalizador para los mensajes del gobierno, los grupos de presión, las élites financieras... Gran parte del flujo de información sobre el conflicto en ciernes intentará s

Comuna 13, donde el arte se convierte en el arma más poderosa

Una de las comunidades históricamente más peligrosa de Medellín y por ende del mundo entero, ha experimentado una brutal transformación como consecuencia de la entrada del arte social naturalista entre sus muros. En los años 80, la oscuridad del narcotráfico corrompió la ciudad y la Comuna 13 era el lugar ideal tanto como base de sus operaciones, como para esconder los restos, muchos de los cuales cadávares, que se desprendían de las mismas. Ahora, un grupo de jóvenes artistas están utilizando la naturaleza como arte para devolver la vida a un barrio diezmado por el conflicto armado y la pobreza.