Plástico.
Ese polímero que parece haber invadido toda nuestra civilización
como si se tratará de una cucaracha silenciosa. Hasta tal punto que
cada día aparecen 8 millones de toneladas en el mundo.
Muchas de ellas van a parar al mar, donde ya hay material para llenar
10.000 camiones de pura mierda. Sin embargo, obtener plástico para
reciclar es complicado. Ahora, una iniciativa en Amsterdam llamada
Wasted ha creado toda una
cadena de valor, persona a persona, para potenciar el reciclaje. La
base del experimento es una moneda verde que premia con recompensas locales a quienes cazan los residuos.
¿Te
gustarían unas lecciones de yoga?¿Un par de birras mejor de
precio?¿Una cesta de fruta bio? Todas estas son partes del mercado
al que se puede llegar con estas green coins que
han funcionado como puente entre la gente y la economía local. Se
trata de un proyecto bastante local (con 700 empresas adscritas),
pero que ha servido para darle otra cara al deprimido barrio industrial de Noord (Amsterdam). Desde donde 2015, Wasted ha reciclado 16.5
toneladas de plástico. Y ha convertido gran parte de ellas en
monedas de plástico para gastar en comercios locales.
¿Pronóstico para el futuro? Nos ahogamos en basura
No hay que olvidar que el plástico tarda de 450 a 1000 años en desintegrarse. Cada año de 5 a 14 millones de toneladas son arrojadas a los océanos. Para el 2050 habrá más cantidades de plásticos que de peces. Lo peor será que gran parte de los desechos se depositarán en el fondo del mar donde actualmente ya existe una corriente de plásticos impulsada por los llamados giros subtropicales. Gigantescos remolinos que absorben la basura de los continentes y la incorporan a la corriente de polímeros que recorre las entrañas del mundo.
Las fotografías de esta corriente tienen una magnético atractivo / Mandy Baker.
La iniciativa Waste trata de introducir un elemento más a la ecuación del reciclaje: la del interés propio. ¿Cómo reaccionaría la gente si el reciclaje se convirtiera en algo que les proporciona una recompensa tangible? La creación de economías subsidiarias podría traer nuevos incentivos al mundo del reciclaje. El mundo desde luego necesita que le demos un respiro. Sólo en los océanos ya hay alrededor de 269.000 toneladas de residuos plásticos. Se creé que la mayor parte de estos residuos se localizan en el fondo del mar (como un iceberg). Allí, se mecen por las corrientes generando un transoceánico de plástico.
People to the people
La tecnología será, sin duda, uno de los atributos de este mañana mejor con el que soñamos todos. También será un mundo descentralizado: de persona a persona. Por ejemplo, en esta iniciativa se otorga un código QR a cada una de las personas que aporta sus residuos con el objetivo de establecer un sistema preciso para trazar el transito de la basura. Cada paquete, cada bolsa de basura está contabilizado en un sistema de gestión de datos que establece una constraprestación en divisas verdes.
Amsterdam es una de las ciudades pioneras en reconocer los desechos como materia prima.
Parece que el diseño de ese 'mundo mejor' con el que todos soñamos será descentralizado. De persona a persona. Las instituciones se han convertido en un marco demasiado rígido para permitir el dinamismo necesario que un cambio a escala global exige. Novedades en la gestión de los residuos como esta iniciativa, el desarrollo de nuevas tecnologías enfocadas a mejorar de verdad la vida de los seres humanos . O el impulso de nuevas maneras de acelerar la redes entre gente que quiera un cambio, serán las claves de un mundo mejor impulsado por las personas.
Las fotografías de esta corriente tienen una magnético atractivo / Mandy Baker.
La iniciativa Waste trata de introducir un elemento más a la ecuación del reciclaje: la del interés propio. ¿Cómo reaccionaría la gente si el reciclaje se convirtiera en algo que les proporciona una recompensa tangible? La creación de economías subsidiarias podría traer nuevos incentivos al mundo del reciclaje. El mundo desde luego necesita que le demos un respiro. Sólo en los océanos ya hay alrededor de 269.000 toneladas de residuos plásticos. Se creé que la mayor parte de estos residuos se localizan en el fondo del mar (como un iceberg). Allí, se mecen por las corrientes generando un transoceánico de plástico.
People to the people
La tecnología será, sin duda, uno de los atributos de este mañana mejor con el que soñamos todos. También será un mundo descentralizado: de persona a persona. Por ejemplo, en esta iniciativa se otorga un código QR a cada una de las personas que aporta sus residuos con el objetivo de establecer un sistema preciso para trazar el transito de la basura. Cada paquete, cada bolsa de basura está contabilizado en un sistema de gestión de datos que establece una constraprestación en divisas verdes.
Amsterdam es una de las ciudades pioneras en reconocer los desechos como materia prima.
Parece que el diseño de ese 'mundo mejor' con el que todos soñamos será descentralizado. De persona a persona. Las instituciones se han convertido en un marco demasiado rígido para permitir el dinamismo necesario que un cambio a escala global exige. Novedades en la gestión de los residuos como esta iniciativa, el desarrollo de nuevas tecnologías enfocadas a mejorar de verdad la vida de los seres humanos . O el impulso de nuevas maneras de acelerar la redes entre gente que quiera un cambio, serán las claves de un mundo mejor impulsado por las personas.
Más historias que te harán ver el mundo de otra manera:
- El superordenador que monitoriza los mares
- 10 consecuencias muy cercanas del Cambio climático
- Los rios del futuro cotizarán en suculentos petrodólares
- En peligro Virunga, último gran refugio de los gorilas
Comentarios
Publicar un comentario