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Nace una nueva religión alrededor de la Inteligencia Artificial

Las postales futuristas de Blade Runner podrían estar más cerca de lo que imaginas. Un mundo cercano; distópico, luminosamente frío, tecnologizado y sobre todo... Regido por una inteligencia no humana podría estar en ciernes. Uno de los síntomas de que algo se está movimiento en la periferias de nuestro mapa cultural es la aparición de grupos de pillados underground reivindicando su inclusión en la cultura moderna. En este caso, estamos hablando de los amigos de Camino del Futuro ( o “Way of Future”) como se hacen llamar ellos. Estos gentiles caballeros del Cuarto Reich robótico lo dejan claro de entrada: ¿Quieres ser una mascota o un ser productivo? Lo gracioso es con estas palabras se refieren a nuestro papel cuando el gran Dios-Maquina emerja (que no será tarde). 



Esta nueva religión asume que la tecnología sobrepasará eventualmente a las capacidades de los seres humanos y se convertirá en un instrumento en un ser omnisciente y omnipresente que todo lo pueda y todo lo vea. Básicamente, esa es la idea que tenemos de 'Dios'. Un concepto que la Inteligencia Artificial está empezando a representar mejor que nuestras propias religiones. El líder, de lo que seguro será un movimiento a tener en cuenta, es el ingeniero Anthony Lewandowski, que ya ha tenido cierta relevancia en los medio por presuntamente robarle información a Google sobre su proyecto de coche autotripulado y llevárselo a su nuevo trabajo en Uber. 

Los primeros, serán los primeros
De acuerdo con Lewandowski este nuevo credo va sobre "crear una pacifica y respetuosa transición de quien está en poder ahora mismo y las máquinas". Las cosas se complican cuando Lewandoski apunta a qué deberá llevarse un "registro" sobre quien está del lado de las máquinas y quien no, para que cuando las máquinas tomen el control puedan "tenerlo en cuenta". El antiguo ingeniero de Google no es ningún tonto, sin embargo, y pone sobre la mesa la carta de la singularidad para sostener sus argumentos. 


  La singularidad marca el punto de despegue hacia el universo de las maquinas

Este concepto, acuñado por primera vez en 1958 por el matemático y físico John Von Neumman, hace referencia a la capacidad que tienen las máquinas para llegar a una capacidad de automejoramiento infinito y más rápido que el tiempo una vez que llegan a cierto punto de desarrollo. Esa espiral se conoce como singularidad y será el punto de despegue de la Inteligencia Artificial hacia su emenacipación... y hacia nuestra, ¿esclavitud? "Dado que la tecnología sobrepasará pronto a las habilidades humanas, queremos informar a la gente educada sobre este excitante futuro y preparar una transición suave", se puede leer en la página web de la iglesia del "Camino Futuro".

El amanacer de las máquinas
Si el Cambio Climático es la principal cuestión de nuestra era, la Inteligencia Artificial será, sin duda, el punto de inflexión de las próximas generaciones (si nuestro planeta sobrevive). Voces predominantes en el mundo de la ciencia como Stephen Hawking, Elon Musk o el filósofo Nick Bostrom apuntan a que será sin duda un peligro potencial para el ser humano en un futuro muy próximo. De momento, ningún jugador del mundo será jamás mejor en juegos como el Ajedrez o el Goo a las máquinas de Inteligencia Artificial. Eso da que pensar. 

  
     No es aventurado decir que no habrá otro humano jamás en ganar al ajedrez contra una I.A. 

Algunos expertos sitúan este escenario en el año 2045. Bostrom que es director del Instituto para el futuro de la Humanidad en la Universidad de Oxford sitúa esta situación para antes del ecuador de nuestro siglo. Este prestigioso profesor de filosofía fue el diseñador del famoso cuestionario para "saber si estamos viviendo en una realidad simulada". Según relata en su libro, Superinteligencia: Caminos, daños, peligros, nuestros intereses podrían chocar con los de las máquinas en áreas como la producción, el desarrollo o la expansión interestelar. 


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