Un nuevo estilo de cultivos está surgiendo
entre los agricultores más underground del planeta: los huertos subterráneos. El auge de la tecnología LED (basada en los diodos emisores de luz) y el
abaratamiento de coste de la tecnología hidropónica está trayendo cambios muy
grandes a cómo la gente entiende la industria de la ecología. La tierra fértil
ha sido desde el principio de los tiempos uno de los factores desencadenantes
más comunes en los conflictos armados. Pero, piensa por un momento: “¿Y si
pudiéramos plantar bajo tierra?" Cultivar nuestras patatas y verduras a cientos de
metros bajo el suelo. ¿No sería eso una revolución que nos permitiría escapar a
las limitaciones de espacio que torturan a los productores de todo el mundo?
¿No sería eso mejor que importar las clementinas desde China o la chirimoya
desde Perú? Una compañía londinense, Growing Underground, lo ha hecho con un
cultivo a 33 metros bajo el suelo de la city en un antiguo refugio antiaéreo.
Una nueva oleada de ciber agricultores nos propone hacer las ensaladas del
futuro con material que cultivemos bajo nuestras ciudades. En Londres, ya lo
están empezando a hacer en lo que antes era un refugio anti aéreo de la II
Guerra Mundial. La compañía
Growing Underground ha desarrollado un cultivo de 7.000 metros cuadrados
donde planta todo tipo de vegetales, desde lechugas hasta fresas, que se
pueden comprar en los supermercados Mark and Spencer. Esta iniciativa es la
primera (pero no será la última) que utiliza el sistema de cultivo vertical
hidropónico; un clásico en los cultivos de cannabis que se ha convertido en una
herramienta muy versátil para los cultivos de vegetales. Las cosechas son de 3 a 4 veces más rápidas que en 'exterior' gracias a que se puede diseñar el perfecto ambiente de cultivo.
La tecnología os hará libres
La clave
contra el hambre está en el desarrollo de la tecnología y en su justo uso. Gran
parte de las técnicas que se utilizan en el huerto de Growing Underground
fueron diseñados por fumetas pro que desarrollaron el concepto de hidropónicos
verticales. Esta forma de cultivo vertical está diseñada para producir la
máxima la producción en el cultivo, basándose en soluciones acuosas de
minerales de los que se alimentan las raíces. Esta forma de cultivo, combinada
con los haces ultravioletas de las luces LED, provoca una absorción mucho más
rápida de los nutrientes y un crecimiento mucho más rápido. Otras ventajas de
este tipo de cultivo son también un control mucho mayor del ambiente y un ahorro
en el transporte de las verduras, pues no deben ser exportadas desde otros países en caso de necesidad.
Esta granja underground
quiere encuadrarse dentro de la filosofía Zero Waste Food; una nueva manera de entender la alimentación que
quiere aprovechar todos los residuos de la producción y reutiliza todos los
excedentes. En Growing Underground, toda la fabricación de las verduras está apoyada por un esquema de compensación de carbono y un depurado sistema de reciclaje energético que la convierte en una green company. Londres y Nueva York se han convertido en las dos capitales de este
movimiento global con iniciativas como Bio-Bean; una empresa que utiliza los
posos del café para desarrollar biocombustibles de última generación. O Snact,
una startup que re-utiliza los sobrantes de la producción de frutas para
elaborar divertidas golosinas. Sin olvidar, la ravera Energy Revolution que
busca equilibrar la huella de carbono que producen los asistentes a los
festivales de música.
La lucha contra el desierto empieza hoy
La teoría nos dice que el desarrollo del Cambio Climático
provocará el aumento de la temperatura de la Tierra y como consecuencia el
deshielo de los polos y el aumento del nivel del mar. Paradójicamente, aumentará la disminución del porcentaje de agua dulce en el planeta y como consecuencia el rendimiento de la agricultura. No es poco. Ante tal panorama, no está de más echar un ojo a mecanismos de plantación como el hidropónico que nos permitan cultivas nuestros propios vegetales. Justo por si acaso, por si el CC está avanzando como hasta ahora. Con un conocimiento rudimentario de la tecnología hidropónica podrias cultivar tus propias verduras y salir del paso en caso de una hambruna.
Hojas eléctricas para salvar a la humanidad. Resulta que podríamos suplir fácilmente el déficit que tiene la humanidad de alimentación mediante plantaciones hidropónicas. 795 millones de personas padecen hambre crónica en el mundo. Son 17.5 veces la población de España. A pesar de que podríamos acabar fácilmente con este problema (empleando a la gente en algo útil), la deriva nos lleva a perpetuar este problema, que eventualmente puede volverse en nuestra contra. Reducir el hambre en el mundo era uno de los objetivos del Milenio de la ONU. Aunque en estos últimos 20 años, hemos reducido el hambre un 10% todavía queda espacio para afrontar los retos del futuro de una manera creativa.
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