¿Quién
no soñaría con despertarse entre milenarios glaciares con una buena infusión en
mano? Airbnb está ofreciendo una experiencia en el Polo Sur para aquellos que
estén interesados en conocer la región más austral del planeta. El proyecto se llama "Antartic Sabbatical" y es una atractiva oferta
turística que permitirá a cinco personas la oportunidad de estudiar cómo los microplásticos se han infiltrado en esta región tan inhóspita del planeta. Por
espacio de un mes, durante este diciembre, los escogidos serán entrenados en un
laboratorio de Chile, recogerán muestras de nieve en la Antártida, escalarán
glaciares 'clave' e incluso visitarán el Polo Sur.
La Antártida —llamado así porque
está en el lado contrario al Ártico— es el continente más inexplorado y
misterioso del planeta. Es un páramo
seco, frío y ventoso que tiene la altura
media más alta de todos los continentes. Una trampa helada. Desde su conquista por el mítico explorador
noruego, Roald Amudsen hace casi 150
años hasta la actualidad, ha visto fracasar en
sus gélidas costas a miles de hombres, aunque pocos contaban con la
tecnología de hoy en día. La aventura planteada por Airbnb puede convertirse en
un hito del turismo terrestre.
La tesitura es digna de un clásico del VHS: un grupo de seis personas que ganan un fantástico viaje en el fín del mundo hasta que todo empieza a complicarse... En esta ocasión, Kurt Russell no será el responsable de salvar el mundo, sino que será tu responsabilidad. La idea es estudiar el tráfico de microplásticos hasta el continente helado y ver hasta qué punto estamos en peligro. Esta es la segunda experiencia — la primera fue en un pueblo abandonado de Italia— que busca lanzar el concepto de turismo solidario con el que la compañía californiana quiere empezar a revolucionar las apps de viajes.
La naturaleza salvaje y misteriosa del Antártico es magnética para los aventureros.
Para tan noble hazaña, se visitarán lugares con nombres tan enigmáticos como la catarata de Drake, el pico Charles y un misterioso lugar llamado "cabeza de elefante". "Estamos buscando individuos apasionados que se sientan ciudadanos internacionales; que se sientan excitados por formar parte de un equipo internacional de trabajo y que quieran compartir sus descubrimientos con el resto del mundo", prometía Kirstie Jones-Williams en el prólogo de una aventura que se presenta épica.
¿Quién quiere ir a la Antártida?
Como en 20.000 leguas de viaje submarino, el viaje
a la Antártida de Airbnb es una odisea que ha levantado pasiones entre los aventureros
de todo el mundo: casi 280.000 personas han aplicado en todo el mundo
para conquistar tierras heladas. Solo 5 serán escogidas. El anuncio dice que “no
hace falta tener ninguna experiencia en investigación”. Muy misterioso. En esta iniciativa Airbnb comparte cartel con
la ONG Ocean Clean Up; una organización bastante solida en la recogida mundial
de plásticos alrededor del globo.
La expedición al Ántártico de Airbnb es una de las aventuras más interesantes de este año.
La mayoría de gente piensa que la Antártida es un continente
frío y aislado, pero pruebas recientes aseguran que hasta las más lejanas
localizaciones del planetas están siendo afectadas por la polución plástica. "No van a ser unas vacaciones fáciles", asegura Jones-Williams, pero "valdrán la pena". Aunque a medida que se abren las fronteras del Polo Sur, empiecan a aparacer las primeras voces que cuestionan si la región más austral del planeta debe ser abierta al público.
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