“Los
árboles son la vida”, con esta acertada reflexión comienza la entrevista a
Manuel; un emprendedor que colabora con Ecosia y Alvelal (cooperativa de
reforestación española). Se enfrenta al gigantesco reto de parar la desertificación que se está produciendo en su pueblo, Vélez Blanco, en la castigada provincia de Almería. Así, pretende luchar contra la erosión del suelo este ingeniero
agrónomo que apuesta por las técnicas regenerativas para volver acelerar la
recuperación del suelo contra los monocultivos que han asolado la región desde
los años 50.
Manuel colabora con Alvelal; una cooperativa de reforestación que agrupa a agricultores de las comarcas del Altiplano de Granada, Gaudix, Los Vélez y otras poblaciones de Almería. La idea es crear un tejido forestal que regenere el suelo y que traiga más precipitaciones a la región. No es una problemática aislada del suelo murciano: España sufre la tasa de deforestación más alta de la Unión Europea con un 20% de su superficie desertificada, y corre eñ riesgo de que hasta un 55% más de su suelo resulte irreparablemente erosionado.
Estrategias ciudadanas para parar el desierto
El caso de la colaboración de Manuel con el portal de búsquedas ecológicas Ecosia es paradigmático de una nueva manera de entender la realidad climática en nuestro país. Según la Wild Life Foundation, en España habrá “mayores impactos” sino se apuesta por una “política hidrológica más sostenible y estratégica”. No hay que olvidar que España está en una de las áreas geográficas más afectadas por la sequía de Europa. Los últimos años lo han sido los más calurosos desde que se tienen registros, y eso tampoco ha ayudado.
De
hecho, España se está acercando a la peor sequía en 20 años. Parte de culpa la
tiene nuestra política hidrológica: dedicamos el 80% de nuestros recursos hídricos
a la agricultura. Por no hablar del casi medio millón de pozos que existen
de manera ilegal en nuestro país. Todo ello, hace que España sea el país con más riesgo de sequías de la Unión Europea. Las perspectivas empeoran aún más si
tenemos en cuenta que con el cambio climático los periodos secos serán
cada vez más largos e intensos.
Sensibilizar sobre la erosión del suelo
No hay que olvidar que el sureste de España es la frontera europea en la lucha contra la desertificación. En el cono inferior de nuestra península, las zonas desérticasy semi-áridas han avanzado 30.000 kilómetros en los últimos 50 años. Para 2100, las zonas áridas ocuparán el 70% del territorio español. El 20% será, sencillamente, un desierto. Las sequías que padecemos a nivel nacional son nuestro precio por despilfarrar el agua. Uno de los males endémicos que sufrimos como país y que se ha venido acentuando con el modelo industrial basado en agricultura y turismo que tenemos aquí.
España se encuentra en un proceso de desertificación frecuentemente inadvertido.
Para Dietmar Roth, coordinador de proyectos de ALVELAL (con la que colaboran Ecosia y Jesús), “este es uno de
los puntos calientes de los efectos del cambio climático, entonces si no
hacemos nada esto se puede convertir directamente en un desierto en muy poco
tiempo. Estamos ya, realmente en un momento crítico”. Y es que la cobertura vegetal
es fundamental para retener el agua y que filtre en el subsuelo, en una región donde
apenas caen 200 milimetros de agua por m2 de lluvia al año.
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