El Cambio Climático está sucediendo, es real y es nuestra culpa. Las evidencias son sobrecogedoras — nuestro planeta está cambiando más rápido que nunca —. Desde osos polares que invaden aislados pueblos rusos, hasta bacterias ‘come carne’, pasando por fuegos que se ven desde el espacio exterior, todos estamos inmersos en este sarao climático. Aquí te traigo diez rebanadas recién salidas del horno, que te ayudarán a entender en qué lío andamos inmersos.
10.Invasión de osos polares
¿Hola? ¿Estamos en Narnia? Hasta que punto es
normal que osos polares ocupen pueblos. Eso debió pensar la buena gente de esta remota aldea rusa cuando se vieron abordados por 52 ejemplares venidos desde el
Ártico. La escasez de comida en el Polo Norte les hizo ponerse las pilas
rápidamente para buscar comida. El adelgazamiento del hielo donde viven les forzó a entrar en las pobladas tierras de Nueva Semleya.
Medio
centenar de osos polares invadieron un pueblo costero de Rusia con resultados
bizarros.
9. Récord Guiness de dióxido de carbono
Este año, la concentración de Co2 en la atmósfera ha saltado a la más alta jamás registrada. En mayo de 2019, los niveles de gases de efecto
invernadero eran de 415 partes por millón (ppm). Durante la edad de
hielo, hace ochenta mil años, nuestra especie estuvo a punto de extinguirse. ¿La
causa? El mismo nivel de Co2 en el ambiente.
Este índice de Co2 es tan bestia que ya
provocó una extinción en el pasado reciente del planeta.
8.El permafrost se está derritiendo
Las capas de permafrost que, en teoría iban a desaparecer
el próximo siglo, ya están fundiéndose para desespero de los científicos. Las
antiguamente helada superficie de los polos se está hundiendo y llenando de
agujeros, tomando el aspecto de un queso gruyer. El agua que se deshace de los
casquetes está subiendo los niveles del mar. De desaparecer completamente, el nivel de los océanos subiría 60 metros.
El hielo más antiguo del planeta está fundiéndose a ritmo acelerado.
7.Propagación de bacterias 'come carne'
Este año, se han reportado numerosos casos de bacterias
"come carne" que vivirían en el océano y podrían estar propagándose a
través de los océanos, gracias al Cambio Climático. La llamada Vibrio
Vulnificus es una bacteria tropical del Caribe que se está expandiendo por
el mar Atlántico. Está escapando de su confinamiento tropical para expandirse
por nuestro ancho mundo.
La bacteria come carne no es un animalillo en
absoluto agradable.
6. Alaska más caliente que Nueva York
Este año, por primera vez en la historia, Alaska alcanzó los 32 grados.
Durante el mítico 4 de julio, un área de 370 kilómetros alrededor del océano
Ártico estuvo más caliente que la ciudad de Nueva York. Esta paradoja climáticas debe a los incendios de bosques boreales y su efecto 'caldera' sobre los territorios circundantes.
5.Fuegos vistos desde el espacio
Los fuegos boreales del año pasado se llegaron a ver desde el espacio. Los
incendios que asolaron grandes porciones de Rusia generaron tanto humo el año
pasado que fueron visibles desde el el éter galáctico. El observatorio de la NASA capturó
imágenes de 500 millas del círculo polar ruso crepitando bajo unas llamas inauditas
en la región durante esta época del año.
Las
temperaturas se han disparado hasta límites nunca vistos.
4.Groenlandia ya no es lo que era
El Ártico está enviando serías señales de socorro.
De nosotros depende verlo o no. El último toque de atención ha sido la pérdida
de más de la mitad del hielo de Groenlandia. La mitad del vaso. Unos
impactantes 217 billones de toneladas de hielo fundido se incorporaron al océano atlántico durante este julio. El peor día fue el 31 de julio; cuando 11
millones de toneladas de hielo, se incorporaron al mar del norte.
El deshielo de Groenlandía está provocando la
subida ininterrumpida de los mares.
3.El Amazonas ya no es el pulmón del planeta
Debido
a la deforestación imperante y a los incendios, el Amazonas ya no es el pulmón
del planeta sino que emite Co2 a la atmósfera. Atrás quedan los días en los que
atrapaba el 5% de todas las emisiones humanas. Eso se debe al aumento de la
deforestación y su impacto en la capacidad de los bosques tropicales para absorber
dióxido de carbono de la atmósfera. Cada año se pierden 2 millones de hectáreas
de la Amazonia y ese peso cotiza en emisiones.
Tristemente, le hemos quitado al Amazonas su papel de
pulmón del planeta.
2.La esperanza de la Youth4ClimateChange
Parece que la esperanza corre a cargo de los que,
de momento, no tienen que pagar facturas. Ese el caso de Youth4ClimateChange;
un grupo de jóvenes estudiantes cuyas reivindicaciones sobre el calentamiento
global son de los más seguido en este 2019. Sus quejas contra la concentración
de dióxido en nuestra atmósfera son ya legendarias. Durante este año, hemos
entrado en el pico de contaminación más alto de los últimos 3 millones de años.
Debido a eso, los corales están muriendo y la fauna terrícola está entrando en
fase de peligro.
La esperanza de Youth 4 Climate
Change ha supuesto un brote verde en un panel muy deteriorado.
1. La abrumadora falta de acuerdos en la Cop25
Si para algo nos ha servido la Cop25 es para
darnos cuenta de que estamos muy lejos de alcanzar un acuerdo sobre el Cambio Climático. Con Estados Unidos, surrealistamente, fuera de los Acuerdos de París,
los acuerdos son débiles y quebradizos. En lugar de eso, se están acercando
posiciones sobre un acuerdo basado en los mercados que no parece ser lo
suficientemente veloz como para abordar el problema. Las posiciones están muy
distanciadas; preocupan India, China y Rusia.
La gente tiene muy claro que el clima no
espera y que todos somos vulnerables a este tinglado.
Bonus track: los combustibles fósiles reciben el doble de subsidios
Los combustibles fósiles — carbón, petróleo y gas — recibieron este año 325.000 millones de dólares (unos 303.000 millones de
euros) en subsidios. Esto supone más del doble de las ayudas que fueron a parar
a las renovables, que la agencia Internacional de la Energía ha cifrado en
150.000 millones. Son unos datos entre surrealista y esperpénticos que podrían
fundirle los interruptores a más de uno.
Los subsidios a los fósiles son uno de los principales
barreras para las renovables.
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