El estilo militar es el hit de esta temporada en Ucrania. Ropa de camuflaje, botas altas y accesorios tales como pistolas o cuchillos (e incluso shurikens) son las tendencias más recurrentes entre los numerosos civiles que han pasado a formar parte de los batallones populares ucranianos. Que, en gran número y en caótico orden, combaten en el este del país contra las autoproclamadas repúblicas de Doneskt y Lugansk. Son las temidas y respetadas milicias: 'civiles' y señores de la guerra.
El universo de las milicias ucranianas es tan caótico como volátil. Está compuesto por una microgaláxia de voluntarios de a pie, fascistas, neo-nazis y mercenarios paramilitares que luchan en sus propios batallones privados para conquistar las ricas provincias de Doneskt y Lugansk. Que decidieron escindirse del país eslavo tras unos comicios populares, celebrados el año pasado. Están fuertemente armados y su fuerza es la ley en un país totalmente dividido y roto por la guerra.
Fueron el 'fuego' popular durante los disturbios de la plaza del Maidán en 2014. Y ahora son la principal (e inestable) arma del estado ucraniano en la guerra que se sigue produciendo en el este del país. Sobre pasan la veintena, pero hay tres que dominan el panorama: Svoboda, Azov y The Right Sector, que bien podrían conocerse como la triple SS; porque son abiertamente neonazis y fascistas, y así lo reconocen en sus compariciones públicas y políticas (aunque a veces le dé por despistar).
Los miembros de estas tres milicias comparten gusto por la insignia de la Wolfsangel (un símbolo que representa una trampa para lobos y que era frecuentemente utilizada en la Alemanía nazi) por la ropa de camuflaje y el perenne armamento de mano. Su fuerza combinada representa el grueso del potencial bélico ucraniano en la guerra del Donbás. Y eso se trasluce en las esferas del poder: son parte muy significativa del gobierno de coalición actual y no hay quien les tosa en la calle.
Esta es la gente de Azov, ¿te los imaginas en un parlamento?
Esvásticas, bombones y escaños en el parlamento
Las esvásticas llegan hasta la cúpula del gobierno. Que es una bizarro mix de oligarcas, fascistas y liberales. En la presidencia: Petró Porochenko a.k.a. El rey del choco; un multimillonario del mundo de las chocolatinas que se ha creado un partido a medida (Bloque Petró Porochenko). Que gobierna en coalición con el Frente del Pueblo; un partido que aglutina a las principales milicias neonazis con sectores liberales, y cuya cara es el primer ministro, Arseni Yatsenuk.
¿Ese calvo espigado, que sale siempre dándole la mano a Merkel y a los demás mandatarios? El mismo. Es la cara visible del Frente del Pueblo; un partido que ha aglutinado a Svoboda, Azov y The Right Sector, dándoles puestos políticos. Los casos más destacados (y sonados) han sido la concesión de la jefatura de policía del distrito de Kiev a Andriy Biletsky (comandante de la milicia ultranazi Azov y jefe de la Asamblea Ucraniana Socio-Nacional). Y la otorgación de la consejería de Propaganda y Análisis a Yuriy Mykhalch de Svoboda, un confeso amante de Goebbels.
Andriy Biletsky, que ahora es el jefe de la policía de Kiev, parece creer en el resurgimiento de un fantasmal IV Reich (o eso se desprende de sus declaraciones). ''Nuestra misión es dirigir y liderar a los blancos de todo el mundo en la última cruzada por su existencia; la cruzada contra la subhumana especie semita''. O, ''Nada de voto democrático: selección natural de los mejores representantes del país; los que nacieron jefes''.
Voluntario del batallón Azov, también conocido como ''Los hombres de negro''.
Un oligarca judío es la base del triangulo
El punto de conexión maestro entre las milicias neonazis y el Partido del Pueblo es el oligarca, ¡de origen judío!, Ihor Kolomoisky, la tercera fortuna de Ucrania. Quien ha financiado la fundación de los batallones Aidar (neo nazis perseguidos por crímenes de guerra), Azov (ultranazis), Dnepr 1 y Dnepr 2 (que utiliza como su grupo paramilitar particular), y Donbás. Además de ofrecer cuantiosas recompensas a cualquiera por el pellejo de agentes rusos o insurgentes separatistas.
Kolomoisky es el actual gobernador de la próspera región de Dnipropetrovsk (pegada a Doneskt); además de ser dueño del principal banco privado de Ucranía (Privat Bank) y de la cadena de televisión más grande (1+1). Y sus métodos mafiosos son conocidos en la región, donde son numerosos los testimonios en el mundo de la siderurgia que le acusan de utilizar los grupos paramilitares que financia como matones a su servicio. Pero, la pregunta a la que nadie encuentra respuesta es: ¿Por qué un reconocido sionista financia grupos paramilitares neo-nazis?
El universo de las milicias ucranianas es tan caótico como volátil. Está compuesto por una microgaláxia de voluntarios de a pie, fascistas, neo-nazis y mercenarios paramilitares que luchan en sus propios batallones privados para conquistar las ricas provincias de Doneskt y Lugansk. Que decidieron escindirse del país eslavo tras unos comicios populares, celebrados el año pasado. Están fuertemente armados y su fuerza es la ley en un país totalmente dividido y roto por la guerra.
Fueron el 'fuego' popular durante los disturbios de la plaza del Maidán en 2014. Y ahora son la principal (e inestable) arma del estado ucraniano en la guerra que se sigue produciendo en el este del país. Sobre pasan la veintena, pero hay tres que dominan el panorama: Svoboda, Azov y The Right Sector, que bien podrían conocerse como la triple SS; porque son abiertamente neonazis y fascistas, y así lo reconocen en sus compariciones públicas y políticas (aunque a veces le dé por despistar).
Los miembros de estas tres milicias comparten gusto por la insignia de la Wolfsangel (un símbolo que representa una trampa para lobos y que era frecuentemente utilizada en la Alemanía nazi) por la ropa de camuflaje y el perenne armamento de mano. Su fuerza combinada representa el grueso del potencial bélico ucraniano en la guerra del Donbás. Y eso se trasluce en las esferas del poder: son parte muy significativa del gobierno de coalición actual y no hay quien les tosa en la calle.
Esta es la gente de Azov, ¿te los imaginas en un parlamento?
Esvásticas, bombones y escaños en el parlamento
Las esvásticas llegan hasta la cúpula del gobierno. Que es una bizarro mix de oligarcas, fascistas y liberales. En la presidencia: Petró Porochenko a.k.a. El rey del choco; un multimillonario del mundo de las chocolatinas que se ha creado un partido a medida (Bloque Petró Porochenko). Que gobierna en coalición con el Frente del Pueblo; un partido que aglutina a las principales milicias neonazis con sectores liberales, y cuya cara es el primer ministro, Arseni Yatsenuk.
¿Ese calvo espigado, que sale siempre dándole la mano a Merkel y a los demás mandatarios? El mismo. Es la cara visible del Frente del Pueblo; un partido que ha aglutinado a Svoboda, Azov y The Right Sector, dándoles puestos políticos. Los casos más destacados (y sonados) han sido la concesión de la jefatura de policía del distrito de Kiev a Andriy Biletsky (comandante de la milicia ultranazi Azov y jefe de la Asamblea Ucraniana Socio-Nacional). Y la otorgación de la consejería de Propaganda y Análisis a Yuriy Mykhalch de Svoboda, un confeso amante de Goebbels.
Andriy Biletsky, que ahora es el jefe de la policía de Kiev, parece creer en el resurgimiento de un fantasmal IV Reich (o eso se desprende de sus declaraciones). ''Nuestra misión es dirigir y liderar a los blancos de todo el mundo en la última cruzada por su existencia; la cruzada contra la subhumana especie semita''. O, ''Nada de voto democrático: selección natural de los mejores representantes del país; los que nacieron jefes''.
Un oligarca judío es la base del triangulo
El punto de conexión maestro entre las milicias neonazis y el Partido del Pueblo es el oligarca, ¡de origen judío!, Ihor Kolomoisky, la tercera fortuna de Ucrania. Quien ha financiado la fundación de los batallones Aidar (neo nazis perseguidos por crímenes de guerra), Azov (ultranazis), Dnepr 1 y Dnepr 2 (que utiliza como su grupo paramilitar particular), y Donbás. Además de ofrecer cuantiosas recompensas a cualquiera por el pellejo de agentes rusos o insurgentes separatistas.
Kolomoisky es el actual gobernador de la próspera región de Dnipropetrovsk (pegada a Doneskt); además de ser dueño del principal banco privado de Ucranía (Privat Bank) y de la cadena de televisión más grande (1+1). Y sus métodos mafiosos son conocidos en la región, donde son numerosos los testimonios en el mundo de la siderurgia que le acusan de utilizar los grupos paramilitares que financia como matones a su servicio. Pero, la pregunta a la que nadie encuentra respuesta es: ¿Por qué un reconocido sionista financia grupos paramilitares neo-nazis?
Milicia de Kolomoisky ''vigilando'' el acto inagural del Partido del Pueblo.
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