A vuelto a pasar: otro buque cisterna ha gripado su camino en medio del mar, escupiendo su carga (en este caso) a las prístinas aguas de las islas Mauricio. Este paraíso de aguas turquesas, situado en el Océano Índico, ha declarado el estado de emergencia después de que encallara este navío japonés con 4,000 toneladas de fuel en sus bodegas. Ahora, el vertido se está expandiendo por todo el archipiélago. La pequeña nación isleña ha declarado el estado de alarma para salvar uno de los paisajes más icónicos del imaginario tropical.
Las imágenes del naufragio del Wakashio son absolutamente terroríficas, y nos muestran lo peligroso que puede resultar el transporte de combustibles fósiles. De momento, el navío japonés ya se ha dejado 1,000 toneladas de combustible en las costas de esta nación isleña, que vive principalmente del ecoturismo. El temor es, ahora, que el frágil ecosistema de corales que rodea la isla, se vea afectado de una manera catastrófica. Sobre todo, viendo como el Cambio Climático los había debilitado.
Chapapote
en el paraíso
Las islas Mauricio teñidas de negro. La imagen parece sacada de algún cómic apocalíptico, y resalta el poder destructivo de los combustibles fósiles. Mauricio's, la joya del Índico, es ahora un paraíso truncado con 1.000 toneladas de petróleo en sus aguas, y otras 3.000 dentro del navío. La comunidad internacional se ha volcado con este nuevo desastre ecológico, en uno de los considerados como refugios de la biodiversidad al este de África. A pesar de ello, estas islas paradísiacas se estaban quedando sin sus deliciosas playas como consecuencia del Cambio Climático.
Y es que la subida del mar no perdona a nadie; y menos a este archipiélago a pie de mar, que ahora verá como sus ingresos caen en picado. El capitán del barco averiado, el Wakashio, ha pedido perdón públicamente por lo que asegura fue un “error del navegador” del cual no obtuvieron una lectura correcta, propiciando el “encallamiento parcial del barco”. De todas maneras, otro gran juicio negro se preveé en el horizonte tales como los que ha tenido que afrontar Chrevron, Shell o BP debido a escapes o negligencias.
A punto de abrirse por la mitad
Ahora, una de las mayores preocupaciones que tienen las autoridades de esta antigua colonia francesa, es que el carguero colapse y se parta por la mitad. No le queda mucho. El carguero colapsó en un punto conocido como Pointe d'Esny; un reconocido santuario de la vida salvaje. El área también contiene un gran cluster de vida animal, como avisaba Happy Kamule desde Greenpeace Africa. “Hay un gran riesgo de que miles de animales mueran ahogados en el lodo del vertido”, aseguraba el portavoz de la organización verde en África.
Los daños, e momento, son incalculables. A medida, que cambia el ciclo de la marea (y ésta sube) el vertido se propaga por el rico ecosistema de manglares de esta isla paradisiaca. Éstos eran uno de los tesoros de esta pequeña isla en la lucha contra el Cambio Climático. Sin embargo, ahora se deberá desencadenar un operativo para limpiar una isla que sufría por la ausencia de turismo en el mundo post- Covid 19; y que ahora, deberá afrontar varias miles de toneladas de petróleo en sus aguas, cortesía de un navío japonés.
Comentarios
Publicar un comentario